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El Logroño cierra la temporada con una victoria sobre el colista, que mereció más

El Logroño La Rioja ha puesto fin a la temporada con una mínima victoria, por 33-32, sobre el Balonmano Cisne, un equipo que mereció más porque fue quien de verdad buscó el triunfo y quien lo tuvo cerca durante 55 minutos, pero en los últimos 5 flaqueó y dio un margen a los locales que les fue suficiente para vencer.

El choque ha estado marcado por la falta de tensión de dos equipos que no se jugaban nada y por las carencias físicas de los locales, que les lastraron todo el partido; pero una pequeña dosis de calidad al final les bastó para superar a un rival luchador pero sin contundencia.

Los primeros minutos ya fueron un aviso de lo que iba a pasar durante todo el choque, con un equipo más “metido” en el juego, el Cisne, y otro sin físico y con poca concentración.

Por eso, el Logroño fue remolque la mayor parte del encuentro, porque no fue capaz de contrarrestar el juego de un rival más interesado en ganar y con más capacidad física que los riojanos, que solo disponían de nueve jugadores de campo en el encuentro.

Las lesiones y el haber cumplido hace tiempo su objetivo de lograr una plaza europea han hecho que al Logroño se le haga demasiado larga; eso y el que la mitad de sus jugadores ya conocen su destino para el año próximo, con lo que hoy afrontaban una despedida, pero sin mucha intensidad, en especial en defensa.

Así un equipo como el Cisne, descendido hace tiempo, aprovechó para reivindicarse y supo hacer su partido.

Los gallegos mantuvieron un ritmo alto en el primer tiempo y así mantuvieron ventajas de uno y dos goles -salvo el espejismo del 6-4 antes del minuto 10-, con un Chan destacado; enfrente, el Logroño demostraba constantemente que el partido no iba con él, defendía con poca contundencia y en ataque no tenía muchas ideas debido a que muchos de sus jugadores actuaban en posiciones “cambiadas” por las bajas.

Solo Rubiño y el portero Jorge Pérez -ambos se despedían hoy- parecía dispuestos a hacer un último esfuerzo y gracias a ellos el equipo riojano se mantuvo en el partido y se pudo ir al descanso con una desventaja mínima de 16-17.

Pero no lograron contagiar a sus compañeros en el descanso y en la reanudación el Cisne volvió a mandar, incluso más que antes (16-19) y a dar la sensación de que podía amargar el final de temporada de los riojanos.

Luego, durante muchos minutos, el equipo local se limitó a intercambiar golpes con su rival, con lo que siempre fue detrás, pero empezó a darse cuenta de que su rival no tenía la contundencia necesaria para “amarrar” el partido.

Así tras el 30-31 a cinco minuto minutos del final, el Logroño comprendió que podía ganar si lo buscaba y jugó como se espera de él, primero para ponerse por delante (32-31) ya con solo tres minutos y medio por delante; y luego para completar las dos últimas jugadas, con un gol de Palomino y una parada de Markelau. Es decir, lo justo para evitar el “borrón” de acabar con una derrota ante el colista y poder despedirse de la afición con una alegría.

Ficha
33.- Logroño La Rioja (16+17): Jorge Pérez (p), Rubiño (8), Preciado (2), Javier Rodríguez (2), El Korchi, Luciano Silva (4), David Cadarso (7, 3p), Markelau (p), Eduardo Cadarso (3), Javier García (3) y Palomino (4)

32.- Balonmano Cisne (17+15): Francini (p), Bruno Vázquez (3), Álex Alvarez (4), Chan (5, 3p), De Moura, Iván Calvo, Calin (5), Abián Rodríguez (p), Javier Vázquez, (3), Carlos Pombo (1), Diego López (1), Franceschetti (1), Daniel Serrano (2), Furtado (7) y Conde.
Parciales: 2-4, 6-5, 7-8, 11-12, 14-14, 16-17 (descanso), 18-19, 21-22, 25-26, 27-28, 30-31 y 33-32 (final).

Árbitros: Hoz y Riloba. Excluyeron por dos minutos al local Luciano Silva y a los visitantes Pombo y Calin.

Incidencias: Unos 700 aficionados en el Palacio de los Deportes de La Rioja en el último partido de la temporada. Tras el choque, los componentes del Logroño “mantearon” a los jugadores que dejan la plantilla: Jorge Pérez, Markelau, Javier Rodríguez, Rubiño, Keita y Kisselev.

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