La Rioja es una de las regiones que ha logrado reducir algunos de los indicadores que componen la tasa de pobreza (Arope) en los últimos años, aunque eso solo le ha servido para mantenerlo dos décimas por encima del de 2015, hasta el 20,9 por ciento, lo que supone que más de 66.000 personas viven por debajo del umbral de pobreza.
Este es uno de los datos que recoge el informe ‘El Estado de la Pobreza en las CCAA – 2023’, de la Red Europea contra la Pobreza y la Exclusión Social, que sitúa a La Rioja en el centro de este índice en España, como la séptima comunidad autónoma donde es más bajo, aunque es cinco puntos menos que la media nacional, de un 26 por ciento.
La Tasa Arope es un indicador propuesto por la Unión Europea que tiene en cuenta el porcentaje de personas que residen en hogares con carencia material y social severa; el porcentaje de población en riesgo de pobreza; y el porcentaje de personas en situación de baja intensidad en el empleo.
El informe recoge cómo La Rioja está a la cabeza de algunos indicadores, ya que es la cuarta región en la que hay menos población en riesgo de pobreza severa (con un 40 por ciento de renta o menos que la media nacional), un 6 por ciento (8,9 por ciento de media nacional); eso supone 18.995 personas en la comunidad, lo que también supone el 36 por ciento de las personas que están en situación de pobreza.
No obstante, se considera que las personas son pobres si viven en un hogar cuyos ingresos son inferiores a 10.088 euros (840,6 euros al mes) y con ese indicador, La Rioja cuenta con un 16,6 por ciento de la población en riesgo de pobreza, un cuatro por ciento menos que el pasado año.
Otro de los indicadores del informe relaciona la pobreza con las pensiones y explica que en 2022 un 31,6 por ciento de las personas jubiladas en La Rioja estaban por debajo del umbral de la pobreza (de ellas el 13,7 en pobreza severa), dos puntos menos que el año anterior, por debajo de la media nacional en ambos ejercicios.
La Rioja es la segunda comunidad de España, tras el País Vasco, donde la privatización material y social es menor (un 3,9 por ciento de la población frente al 7,7 por ciento nacional), un indicador que se ha reducido desde 2015 (4,8 por ciento) aunque no llega al de 2008 (2,8 por ciento).
El 8,8 por ciento de los riojanos no podían permitirse en 2022 mantener su hogar con una temperatura adecuada (9 por ciento el año anterior), lo que supone la segunda cifra más baja de España; el 18,3 por ciento no pueden irse de vacaciones al menos una semana al año, la cifra más baja del país (22,4 por ciento en 2021).
Un 2,2 por ciento de riojanos no pueden comer carne
La Rioja también tiene el menor índice de personas que no pueden comer carne, pollo o pescado al menos una vez cada dos días, un 2,2 por ciento; y un 19,6 por ciento no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, la segunda más baja de España (22,5 por ciento).
Otros componentes de este estudio son el número de personas que no pueden permitirse tener automóvil en La Rioja (3 por ciento), que no pueden cambiar muebles viejos (19,9 por ciento), que no pueden cambiar su ropa estropeada (6,3 por ciento) o no pueden mantener una conexión a internet (2 por ciento).
Este trabajo, con la combinación de diferentes factores, sitúa el umbral riojano de la pobreza en 11.049 euros por hogar, el sexto más alto de España; también establece que La Rioja tiene una renta media por persona de 13.538 euros, 625 euros más que en 2021, frente a una media nacional de 13.008.
La comunidad riojana está en el rango medio de este indicador, lejos de los 16.427 euros del País Vasco y de los 10.133 de Extremadura; respecto a 2015 La Rioja ha subido cas 2.500 euros de renta por persona (11.132 euros).
En lo que se refiere a los hogares (denominados unidades de consumo) hay en La Rioja una renta media de 19.819 euros, con un aumento de más de 600 en un año, mientras que la renta nacional se sitúa 19.160.
