La Rioja

Los más ‘peques’ de Ezcaray movilizan al pueblo para donar sangre

Todo comenzó tras leer una noticia en el periódico: ‘el Banco de Sangre de La Rioja necesita donantes’. Una información que, tras ser tratada y explicada a través del cuento El hombrecillo de papel, empezó a convertirse en una preocupación para los alumnos de 2º de Infantil del CEIP San Lorenzo de Ezcaray.

“Cuando vimos la noticia nos pusimos a investigar sobre quién podía donar, en qué consistía el proceso, dónde iba la sangre… y el proyecto que nació en las aulas de los peques se extendió a todo el centro”, cuenta Pilar Roncandio, profesora del centro. A partir de ese momento, comienza la movilización. Los niños de Infantil informan a sus compañeros de otras clases, se planifican las acciones, se contacta con las asociaciones y organismos pertinentes y así empieza a girar la rueda.

Era una cuestión lo suficientemente importante como para convertirla en uno de los proyectos de Aprendizaje y Servicio que se llevan a cabo dentro del marco educativo. “Se trata de una metodología activa en la que los alumnos tienen la posibilidad de aprender al mismo tiempo que ofrecen un servicio a la comunidad”.

Y eso es lo que van a hacer los estudiantes del CEIP San Lorenzo este martes 23 de mayo en una jornada en la que los propios pequeños del centro han conseguido que el camión de donación de sangre aparque en su cole. “Aun siendo los auténticos protagonistas, ellos no pueden donar, pero están haciendo una campaña increíble entre sus familiares y vecinos del pueblo”.

La idea es que Ezcaray se conciencie de la importancia que tiene donar sangre y, además, demostrar que lo que uno se propone se puede conseguir. Y si no que se lo digan a estos alumnos que, con su implicación absoluta en esta acción solidaria van a conseguir transformar su entrono más próximo.

Durante la jornada del martes 23 el San Lorenzo ha organizado diferentes actividades donde los niños se ocuparán de regalar a las personas que se acerquen a donar una chapa y les repartirán comida después del pinchazo. “Además, tendremos un stand con información sobre la donación de sangre y de médula para que la gente conozca más de cerca la necesidad de donar”.

Un proyecto que implica a toda la comunidad educativa y que genera redes y lazos que permanecerán en el tiempo. “No sabemos a quién será destinada la sangre obtenida durante la donación, pero lo que sí podemos afirmar es que estas acciones son las que dejan huella y marcan posibles actitudes futuras que repercutirán positivamente sobre nuestra sociedad”.

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