UGT quiere que España cuente con una Ley específica contra la explotación laboral, que articule medidas de protección para quien denuncie una situación de trata de trabajadores y que coordine a los diferentes departamentos administrativos que tienen que ayudar a las víctimas, que prácticamente en todos los casos son inmigrantes sin papeles.
Así lo ha explicado este lunes la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, que ha participado en Logroño en una jornada sobre explotación laboral, dirigida principalmente a abogados y a miembros de las fuerzas de seguridad.
En declaraciones a los periodistas ha admitido que “la explotación laboral es algo de los que se habla poco en España, salvo cuando se conocen determinadas noticias” pero “falta una ley que aborde esta cuestión, más allá de la explotación laboral con fines sexuales” que sí cuenta con una normativa.
“La explotación laboral es algo que en Europa y en España sigue existiendo”, ha subrayado Antoñanzas, que ha explicado que “solo el año pasado se realizaron más de 500 denuncias por presuntos casos de explotación laboral en nuestro país” un número que “va en aumento tras la pandemia”, ha subrayado.
“Por eso queremos que se desarrolle la Ley de Explotación de Seres Humanos con fines laborales” con el fin “sobre todo de establecer cómo se trata a quien sufre este problema y lo denuncia, con financiación y recursos para acompañarles” porque “generalmente son personas que están aquí sin papeles”.
Además, ha incidido “debe haber coordinación interministerial, de Interior, Justicia, Trabajo, Inclusión y Migraciones con un plan integral que proteja a las víctimas y les de un futuro” porque “ahora mismo se protege al trabajador pero tienen miedo de que se les pueda expulsar”, ha recalcado.
“No podemos mirar hacia otro lado”
Antoñanzas ha subrayado que “más allá de las relaciones laborales y de buscar salarios dignos, no podemos mirar a otro lado y no querer ver que hay personas que llegan al país engañadas o en contra de su voluntad y que a lo mejor están siendo explotadas en el local de la lado”.
La vicesecretaria de UGT ha incidido en que “esta no es una cuestión de un sector concreto” porque “se han dado situaciones en hostelería, textil, restauración, en la agricultura y en actividades en las que históricamente ha habido mucha economía sumergida, como ocurría hasta hace años en el calzado en La Rioja”.
El secretario confederal de Relaciones Internacionales de UGT, Jesús Gallego ha subrayado que “la explotación laboral no hay que entenderla solo como las condiciones en las que está alguien que trabaja aquí” sino que “muchos de los productos que consumimos puede que se hayan fabricado por personas explotadas” y que están en “situaciones que se definen como la esclavitud moderna o por niños condenados a trabajar”.
Por eso cree que “es importante que exista un compromiso contra el trabajo forzoso y que se cumpla la agenda 2030” y “hay que contribuir a erradicarlo en todas las zonas del planeta en las que se produce” con “normas que eviten que en la cadena mundial de suministros se produzcan estas situaciones” y “a eso tenemos que contribuir todos”, ha concluido.
