La clave está en el buen hacer de cada acción y bien lo sabe el Trujal 5 Valles, que durante años ha logrado colocar sus aceites bajo el paraguas de la calidad sin perder la tradición de los pueblos. Este trujal de Arnedo ha recibido el premio a Mejor Aceite de La Rioja en la categoría de Cooperativas en manos de su presidente, Rafael Calvo, durante la celebración este viernes de los VII Premios de la mano de la Denominación de Origen Protegida Aceite de La Rioja.
– El trujal vuelve al escenario por segundo año consecutivo y a por otro primer premio. ¿Cómo se ve reconocido su trabajo?
– Es una alegría muy grande porque ves recompensada la labor de mantenimiento y cuidado durante todo el año tanto en los olivos como en el trujal. Los socios se involucran mucho e intentan traernos al oliva lo mejor posible. Al final con buen fruto se puede hacer un buen aceite. Además, hemos encontrado un buen maestro de almazara y eso influye mucho.
– ¿Qué evolución tecnológica ha sufrido la cooperativa?
– Intentamos mejorar la maquinaria y todo lo que vamos necesitando para sacar el mejor aceite del fruto que nos traen. El apostar por la cosecha en frío, por ejemplo, es clave para mejorar la calidad porque antes, aunque se hiciera también buen aceite, no se hacía con los mismos controles. No es lo mismo hacer un aceite en una capacha que al final termina dejando aromas a rancio que luego de ahí es complicado sacar una buena calidad par aun virgen extra. Ahora se controla que esa temperatura sea más baja y estable en todo el proceso para que no se pierdan las virtudes. Por no hablar de que es mas agradable para el paladar, que es realmente lo importante.
– ¿Han variado los matices de este año respecto al anterior?
– No, los aromas se mantienen bastante similares un año tras otro. Además, el olivo es una planta rústica porque soporta bien la sequía. Nosotros optamos por recolectar la oliva un poco antes de tiempo para asegurarnos de que cogemos lo mejor de ese fruto.
– ¿Se teme una merma de producción para esta próxima campaña?
– A mí realmente me da más miedo la carestía del aceite que a esa posible merma de cosecha porque cuanto más suba el precio, mas complicada será su venta, aunque lo que no sabe la gente es que lo más barato sigue siendo el AOVE. Lo que no queremos es que el aceite se convierta en un producto de lujo, sino que sea uno de consumo diario como lo ha sido siempre. Tal vez por eso también marcamos los precios un poco por debajo de los de las almazaras particulares y es que al final primamos el beneficio del consumidor frente al beneficio de los propios socios.
