Seis de cada diez universitarios manifiestan no estar preparados profesionalmente al salir de la facultad y un 70 por ciento juzga que los contenidos no están adaptados a las necesidades empresariales. Así lo confirma la Fundación Universidad Empresa según una encuesta realizada en la que los estudiantes opinan que “no les forman en las competencias que las empresas más valoran en los perfiles de los graduados: pensamiento crítico, trabajo en equipo, creatividad o innovación”. Es recíproco en el caso de muchas compañías. Es la brecha que más preocupa, la existente entre los planes de estudios de las universidades de nuestro país y las necesidades cambiantes de la empresa del siglo XXI.
Las empresas quieren y necesitan mejores profesionales. Estos salen bien formados de las universidades españolas, pero al mismo tiempo con capacidades poco adaptadas a las necesidades reales del tejido productivo del país. Para salvar esta brecha surgen proyectos como el que han desarrollado AERTIC y ADR Formación, un proyecto formativo dirigido a obtener el Certificado de Profesionalidad IFCO210 ‘Desarrollo de Aplicación con Tecnología Web’. Estos programas de formación están promovidos por la Dirección de Formación Profesional Integrada de la Consejería de Educación de La Rioja y conllevan un compromiso de contratación.
“El objetivo final era formar a programadores que tuvieran la oportunidad de reinserción laboral en un puesto de trabajo relacionado directamente con la formación cursada”, explica Alberto Manuel García, coordinador de Formación de ADR Formación. La valoración es más que positiva: “De los diez alumnos que han terminado con éxito su formación, un total de cinco han conseguido el objetivo laboral propuesto al inicio de la formación, lo que representa un 50 por ciento de los alumnos que han terminado satisfactoriamente su formación”. Se busca adecuar las competencias profesionales de los participantes en este itinerario de formación a las necesidades reales de las empresas de AERTIC.
Las empresas del sector TIC de La Rioja llevan tiempo advirtiendo la necesidad de contar con personal cualificado en el ámbito de la programación, en concreto programadores backend y frontend que posean una sólida formación práctica en este ámbito, pero siempre con el objetivo de la inserción en el mercado laboral. “En Arsys estamos muy satisfechos con el proyecto”, relata Nuria Gil, recruitment specialist de Arsys, que asegura que “según el tutor, el alumno incorporado en el equipo ha adquirido la formación adecuada para su incorporación en la empresa”. Satisfacción que se eleva “a la coordinación del proyecto y su comunicación, tanto por parte de AERTIC como por ADR Formación”. Reconoce que “ha sido muy rápida y eficiente en todo momento”. Bajo el punto de vista de Arsys, “el programa ha sido una oportunidad para recualificar perfiles y prepararlos de una manera más práctica al mundo laboral, asimismo, el proceso de selección planteado ha dejado conocer a cada uno de los estudiantes”.
Coincide en este punto otra de las compañías que han participado activamente en el proceso de formación de los alumnos, JIG: “El Certificado de Profesionalidad en Desarrollo de Aplicaciones Web es una oportunidad para la recualificación de personas que, por su experiencia o formación, no se encuentran en un nicho de mercado claro”, explica Elena Revillas. La idea es “proporcionarles una vía para acceder al mercado laboral y avanzar profesionalmente”. Y se ha materializado. “En el caso de JIG han sido dos los alumnos que han realizado las prácticas en nuestra oficina durante dos semanas y hemos decidido incorporar al equipo a uno de ellos de forma inmediata y prever la incorporación de la segunda en próximas fechas”. Así que para JIG, “este modelo de formación es un acelerador para la incorporación de personas en un mercado laboral tecnológico, con una alta demanda de perfiles especializados, en este caso en programación PHP”.
Invertir en crecimiento
De los diez alumnos que han finalizado satisfactoriamente este itinerario de formación, el 50 por ciento ha logrado hacerse un hueco en alguna de las empresas participantes. Al cierre de este artículo, tres alumnos han comenzado ya a trabajar en la empresa donde han realizado las prácticas profesionales. Los dos restantes se incorporarán a lo largo de este próximo mes de mayo, y un sexto alumno rechazó su contratación para establecerse como autónomo en otro sector diferente al TIC. Javier Gurrea es el director de RRHH de SDi Digital Group: “Consideramos que contar con alumnos de estos cursos es una forma valiosa de desarrollar habilidades y competencias necesarias para la carrera profesional de estas personas”. Una inversión a largo plazo porque “nos permite a las empresas invertir en el crecimiento y desarrollo de nuestros equipos mejorando la productividad”. Gurrea, de SDi, reconoce que “es importante continuar apoyando y promoviendo este tipo de iniciativas en beneficio, tanto de los empleados como de las empresas”.
La valoración del grado de satisfacción de los alumnos es alto. Un 8,62 sobre diez para la valoración de las expectativas. 8,59 para la valoración global de la acción formativa. 8,65 para la valoración del aula. 8,63 para los contenidos. Y un 9,31 para el equipo docente. Susana Fuidio, de IR Soluciones, “el proyecto de certificación ha sido satisfactorio”. Destaca como principal, “la implicación en el proceso de selección de las personas que podían ocupar el puesto para formarse y acabar la titulación, así como la selección para que el encuentro y el emparejamiento ’empresa-alumno’ fuera el más apropiado para las dos partes”. La metodología ha sido la adecuada bajo el punto de vista de Fuidio: “Nos consta que el programa ha sido extenso y se ha sabido incrementar el ritmo y adaptar a medida que los alumnos tenían más conocimientos, para dar respuesta a los aspectos más demandados por el mercado”. Por todo esto y con ello en IR Soluciones han incorporado a un alumno para que “continúe desarrollando su carrera profesional junto a nosotros y logremos crecer juntos”.
