Con la vivienda como protagonista de la campaña electoral que se aproxima y aprovechando la aprobación de la Ley de la Vivienda, los pisos de uso turístico están volviendo a estar en el punto de mira en los últimos días. Muchas ciudades ya han puesto coto a este tipo de alojamientos y algunos grupos políticos y también la patronal del turismo piden fijar límites a un negocio que, también en La Rioja, ha crecido de forma importante en los últimos años.
Las VUT (viviendas de uso turístico) se comenzaron a regular en La Rioja en el año 2017. Entonces había en la comunidad un total de 344 viviendas dedicadas al turismo, la mayoría concentradas en Logroño y el resto diseminadas por municipios como Haro o Ezcaray. En la actualidad, el número de estas viviendas se ha multiplicado por cuatro en La Rioja y a fecha de abril de 2023 hay un total de 1.279 con un fuerte incremento en los tres primeros meses de este año que ya suman 56 viviendas registradas en tres meses y medio.
Poco más de la mitad de estas viviendas de uso turístico están en Logroño (642), el resto especialmente por La Rioja Alta con Haro (82) y Ezcaray (69) como localidades con mayor número. También las hay en un total de 120 municipios riojanos, muchos de ellos en el entorno más rural.
Susana Díaz es la presidenta de Arvutur en La Rioja, la asociación que aúna la mayoría de este tipo de viviendas en la comunidad y que asegura que su incremento está relacionado con el del turismo riojano en general. “Cuando empezamos había pocas plazas hoteleras en la comunidad y éstas también se han ido incrementando en los últimos años”, dice.Aún así reconoce que “es verdad que el incremento ha sido mayor en las viviendas turísticas porque es un sector nuevo que está teniendo muy buena acogida entre los turistas”.
Entre los problemas con los que se encuentran como sector recalca la falta de acceso en zonas peatonales (especialmente en el Casco Antiguo de Logroño) para sus negocios. “Los hoteles tienen accesos para sus clientes pero nosotros, aunque hemos hablado con el ayuntamiento, no tenemos esa posibilidad”, cuenta. Además la falta de reconocimiento general. “No han contado mucho con nosotros asta ahora”.
Mientras, ellos, poco a poco, se han ido amoldando a las peticiones de los clientes. “Lo que queremos es que venga un turismo de calidad”, asegura a pesar de ser consciente de que también llega un turismo menos deseado. “No es el que nos gusta tener y para eso estamos trabajando para que cada vez sea más el porcentaje de turismo de calidad en nuestros establecimientos, que ya es mucho”, comenta. Además, desde la asociación, intentan que la convivencia entre vecinos y pisos turísticos sea la mejor posible. “Estamos muy pendientes de eso porque creemos que es fundamental”.
El inicio del año está siendo bueno para este tipo de viviendas. “Estamos notando un incremento en turistas que llegan entre semana y que son sobretodo internacionales, especialmente americanos”, cuenta. Los fines de semana, festivos y puentes se quedan para los turistas nacionales. “Llega sobretodo un turismo muy familiar y personas con mascotas que en otro tipo de establecimientos no les dejan entrar”, explica.
También están notando la llegada de otro tipo de clientes a los habituales. “Ahora se están haciendo muchos viajes de amigos de en torno a los 50 años que viven en diferentes ciudades y que quedan para pasar unos días en Logroño como punto estratégico”. Y es que incluso han notado que las pernoctaciones se están incrementando. “Antes venían uno o dos días; ahora, ya vemos cómo lo habitual es venir tres días e incluso de cara al verano estamos teniendo reservas para semanas completas”.
Además, también cada vez es mayor el número de municipios que cuentan con viviendas de uso turístico. “En torno al 60 por ciento están en Logroño pero también hay en Haro, Ezcaray, Sojuela y ahora están empezando a registrarse algunas en los Cameros”, explica centrando este tipo de establecimientos especialmente en La Rioja Alta. “En la zona de Calahorra hay algo, pero muy poquito”.
La regulación de este tipo de viviendas corre a cargo de las administraciones regionales y es, en La Rioja, el Decreto 10/2017 el que regula este tipo de establecimientos turísticos en La Rioja con modificaciones en algunos municipios como la que realizó el Ayuntamiento de Logroño en noviembre de 2021 por la que el Plan General Municipal PGM buscaba una distribución más ecuánime de estas viviendas y obligaba a que los nuevos alojamientos turísticos se ubicasen en las plantas baja, entreplanta y primera de los edificios residenciales de vivienda colectiva.
“Creemos que con esta regulación ya es suficiente, no hay necesidad de incrementar los requisitos porque en La Rioja no hay problemas, lo que sí es necesario es que a todas las viviendas se les obligue a cumplir lo que está establecido en la ley porque sabemos que hay algunas que están de manera ilegal y que no cumplen con el decreto”, explica.
Tampoco hay demasiado que cumplir. El decreto regional estipula únicamente qué son las viviendas de uso turístico. Únicamente dos puntos en el decreto están dirigidas exclusivamente a ellas: la definición de estas viviendas donde se especifica que en La Rioja no puede haber viviendas en las que la ocupación sean mayor de ocho personas y las prohibiciones en las que se detalla que las comunidades de vecinos y sus estatutos tienen la capacidad de prohibirlas en un edificio. El resto son normas comunes a los apartamentos turísticos que sí tienen una regulación más específica.
