La Comisión Permanente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja se reunió este jueves para abordar, entre otros temas, una puesta al día de las peticiones de ayuda formuladas a las comunidades autónomas por las que se extiende la Denominación (La Rioja, País Vasco y Navarra), que han venido acompañadas de una batería de medidas y sacrificios del sector que tienen el firme objetivo de recuperar el equilibrio a la mayor brevedad.
A través de un comunicado, el Consejo explica que el pasado 11 de enero se contactó por primera vez con las Administraciones autonómicas para compartir la preocupación del sector por la situación y el desequilibrio sobrevenido, así como para la petición expresa de ayudas que viniesen a complementar las medidas ya adoptadas, ·imprescindibles todas ellas para una reactivación rápida que pudiera ganar tiempo suficiente para esperar un necesario crecimiento de ventas·.
“La primera premisa del Consejo Regulador era, es y será, intentar que nadie quede atrás, en un modelo que se concibe desde la unidad y unicidad. Lo contrario sería dejar que el mercado obre por su cuenta, situación en la que habría ganadores y perdedores. La segunda, consecuencia de ésta, es que las Administraciones actúen al unísono, con igual tratamiento para sus administrados”, recalca el organismo.
El Consejo explica que “han sido tres meses de permanentes contactos, hasta que el pasado mes de marzo se cuantificó la necesidad de destilación, cifrada en 30 millones de litros para 2023 y en 30 millones de litros para 2024”. La destilación, unida al resto de medidas, como la cosecha en verde ya arbitrada, la contención de rendimientos, la eliminación del debate de nuevas plantaciones y del stock cualitativo, así como las múltiples acciones previstas que pretenden contribuir a dinamizar las ventas, ayudarán a intentar recuperar el equilibrio en el corto plazo.
“No es una decisión caprichosa ni exenta de autocrítica, pero no es menos cierto que el Consejo Regulador no se ha parado aquí y sigue debatiendo, poniendo en marcha iniciativas y concretando otras con los dos fines anteriormente expuestos”, subraya.
En el curso de la reunión celebrada por la Comisión Permanente se valoró “muy positivamente” la agilidad del Gobierno Vasco en anunciar medidas directas de ayuda a todos los viticultores alaveses de la Denominación, así como otras complementarias que además se añadirán a los que practiquen y perciban ayudas para la cosecha en verde. También se anuncian fondos para las bodegas, facilitando la destilación de un volumen estimado de 8 millones de litros a precios atractivos, que se verán incrementados por lo que se pueda percibir de las alcoholeras.
Por el contrario, lamenta la “demora incomprensible por parte del Gobierno de La Rioja y de la Comunidad Foral Navarra para dar el mismo tipo de respuesta”.
A esta preocupación se añade “la ausencia de novedades que transmitieron las asociaciones que se reunieron en el día de ayer con la presidenta de la Comunidad Autónoma de La Rioja, a quien urgieron para que adopte el mismo comportamiento que sus homólogos vascos, petición que se hace extensiva a la Comunidad Foral Navarra, de manera coherente con la unidad de acción que desde el principio se ha pedido a las Administraciones. De lo contrario, parte de los viticultores y bodegas de la Denominación resultarían claramente discriminados”.
“Considerado la relevancia del sector vitivinícola como motor económico de la región, el Consejo Regulador de la DOCa Rioja considera ineludible una reacción y una respuesta positiva sin demora, y así lo demanda de las autoridades competentes”, concluye el comunicado.
