A falta de cuatro jornadas para el final de la liga, el Arnedo ha oficializado su descenso a Tercera, después de perder con el Tudelano (0-2). Complicada temporada para los de Sendero, que son últimos (23) y las matemáticas ya hacen imposible recuperar esas distancia. Seis victorias, cinco empates y diecinueve derrotas constituyen un balance que ha acabado por condenarles. Doce puntos les separan de la promoción a falta de doce y tiene perdido el goalaverage con el Cirbonero y el Beasain. Por lo tanto, un año y dos días después, los riojabajeños toman el camino opuesto y bajan una planta en la pirámide del fútbol español.
Los arnedanos confeccionaron la plantilla de forma temprana. El entrenador Alberto Eguizábal se ganó la renovación, así como la mitad de jugadores. El resto fueron fichajes. Así, el equipo se dispuso a vivir un momento único en sus casi 75 años de historia. La temporada no pudo empezar mejor: dos victorias en casa durante las tres primeras jornadas, frente a UD Logroñés Promesas y Gernika. Además, el triunfo a domicilio llegó en la sexta jornada, frente a la Mutilvera (0-3). Un arranque ilusionante.
Los siguientes tres puntos tuvieron que esperar hasta el 8 de noviembre. Sin embargo, la racha que ha condenado a los riojabajeños se produjo a partir de ahí. Dieciséis encuentros sin ganar, que dejaron al equipo hundido (4 puntos de 48). Más productivo fue el paso por Copa. Primero, un pase de ronda frente al Baleares en penaltis y después, el premio ante Osasuna, con un Sendero abarrotado de público (1-3). Día histórico para la localidad.
Tras este baño de masas, la competición mostró su dureza. El equipo se mantuvo más de cuatro meses sin ganar, pero rompió la racha ante el mismo conjunto frente al que venció por última vez. 0-4 frente al Racing Rioja. Pero ya era demasiado tarde y la pérdida de categoría se ha acabado consumando a mediados de abril. De vuelta al Grupo XVI, el Arnedo será uno de los principales favoritos a recobrar esta categoría. Pero esa será otra historia.
