Es uno de los productos más básicos de la huerta, pero el ajo asado de forma tradicional se ha convertido en una de las mayores propuestas gastronómicas y turísticas que cada Jueves Santo llena las calles de Arnedo, además de Fiesta de Interés Turístico Regional.
El Día del Ajo Asado es un auténtico espectáculo digno de ver y saborear donde, ataviados con buzos blancos los cocineros y sudaderas verdes los voluntarios, han comenzado a asar desde las 9 horas de este jueves 10.000 ajos y más de 2.500 huevos.
“Es un proceso laborioso. Primero hay que cortarlos, amontonarlos, hacer la lumbre y luego asar. Y todo esto sin parar para cubrir las necesidades de todos los que se acercan hasta esta Puerta Munillo”, cuenta secándose el sudor uno de los cocineros a la vez que versiona un clásico: “Sarandonga nos vamo’ a comer, sarandonga unos ajos con huevo, sarandonga en la Puerta Munillo, sarandonga aquí en Arnedo”.
Una jornada de fiesta que comenzó de forma informal y familiar en huertas y bajeras y se ha convertido en un reclamo donde los arnedanos reciben con los brazos abiertos a cientos de visitantes que acuden para descubrir una de las tradiciones más suculentas de la Semana Santa del municipio.