El Rioja

Una reforma para una Estación Enológica del siglo XXI

Una rehabilitación para una Estación Enológica del siglo XXI

La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, ha presentado esta mañana el proyecto de rehabilitación de la Estación Enológica de Haro en la sede de la institución centenaria, actuación que el Ejecutivo regional impulsará con inversión de 3,65 millones de euros. “Vamos a reformar profundamente estas instalaciones, respetando los edificios existentes y su integración en el entorno, para poner a la Estación Enólogica de Haro a la vanguardia internacional. Con recursos y ambición. Con un proyecto para el futuro”, ha asegurado Andreu.

En el acto han estado presentes representantes del sector vitivinícola como el Consejo Regulador de la DOCa Rioja, bodegas y asociaciones de bodegas, así como ex directores de la Estación Enológica, junto a miembros del Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Haro. En él han intervenido la directora de la Estación Enológica de Haro, Elena Meléndez, y el arquitecto de la reforma, Alberto Pascual.

La presidenta del Ejecutivo regional ha recordado que “la Estación Enológica de Haro lleva más de 130 años siendo una referencia nacional en el ámbito vitivinícola con un enfoque innovador que se refuerza con tecnología puntera. En pocos lugares se hace tan real, con enorme beneficio para La Rioja, la transferencia de conocimiento entre el sector investigador y el sector productivo como aquí. Un referente con un horizonte ilusionante ante sí”.

A este respecto ha señalado que “ante la oportunidad extraordinaria que suponen los fondos europeos y el proyecto Enorregión, la Estación Enológica debe evolucionar y convertirse en parte del Campus Internacional del Vino, para que La Rioja sea un verdadero referente internacional en investigación vitivinícola”.

Andreu ha destacado que “la Estación Enológica de Haro, junto al Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino y la Universidad de La Rioja formarán un gran complejo científico y un espacio común de investigación y formación excelente en el ámbito vitivinícola”.

La inversión de 3,65 millones de euros tiene como objetivos incrementar la capacidad científica y técnica de la Estación Enológica; mejorar los controles de calidad, seguridad y trazabilidad y potenciar su vocación de análisis, investigación, formación y servicio al sector vitivinícola en cuanto a determinar las necesidades del sector productor al analizar el vino frente a retos tales como la seguridad alimentaria, la exportación, el fraude o la trazabilidad de productos de calidad.

De los 3,65 millones de euros, 1,87 millones son provenientes de los fondos Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia, a través del Plan Complementario de Ciencia, con un 65 por ciento aportado por el Gobierno de España y un 35 por ciento aportado por el Gobierno de La Rioja, y 1,78 millones de euros proceden del Programa de impulso a la rehabilitación de edificios públicos (PIREP), con un 80 por ciento aportado por el Gobierno de España y un 20 por ciento por el Gobierno de La Rioja.

Las actuaciones que se van a iniciar este mismo año en la Estación Enológica de Haro buscan transformarla y potenciarla al máximo. Estas actuaciones son parte esencial de una de las tres grandes áreas de trabajo de Enorregión: el impulso a la generación de conocimiento en torno al vino. El objetivo en este ámbito concreto del proyecto es fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación puntera en vitivinicultura y promover su transferencia al sector y la Enológica desempeña a este respecto un papel fundamental.

Una reforma para una Estación Enológica del siglo XXI

El actual recinto de la Estación Enológica está ubicado en una parcela de 4.225 metros cuadrados, en la que existen tres edificios. El arquitecto Alberto Pascual coordina la propuesta arquitectónica adjudicataria de la reforma que, partiendo del respeto a los edificios existentes, potencia y recupera un patrimonio arquitectónico con más de un siglo de vida y, al mismo tiempo, crea espacios accesibles, zonificados y funcionales, en un edificio sostenible y eficiente. Se pretende que cada edifico tenga un uso y una entidad propia, claramente diferenciable y accesible.

La calle central se plantea como elemento unificador de circulaciones peatonales exteriores, con un aspecto cambiante según las diferentes estaciones del año, mediante un emparrado que va cambiando de color y densidad, a modo de brisolei de protección. La actuación acometerá también la rehabilitación del muro de cerramiento de la parcela de piedra de sillería.

Dentro de los edificios se plantea recuperar el lenguaje formal empleado en el exterior, recuperando sus fachadas interiores para generar un espacio amplio, diáfano y polivalente, perfectamente adaptable a las nuevas necesidades que vayan surgiendo con el desarrollo de la actividad y facilitando la comunicación entre las estancias.

En los edificios de menor escala como son la Bodega y el actual laboratorio físico químico, desarrollados en planta baja se pretende albergar las funciones más públicas o de representación del conjunto, con la creación de espacios diáfanos que permitan simultanear sus funciones e incluso desarrollarse en un horario complementario e independiente al de los propios laboratorios.

El edificio restante, de mayor volumen, adquiere un papel protagonista y albergará en sus diferentes plantas los laboratorios, modulables y adaptables, además de despachos, salas de reuniones, zonas docentes, archivos, despachos y biblioteca.

Con la actuación, se garantiza la accesibilidad a la totalidad de los edificios del conjunto de la Estación. Los sistemas constructivos y materiales elegidos son tradicionales, de bajo o nulo mantenimiento, siguiendo criterios de sostenibilidad.

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