La Rioja

Logroño en marcha: de la Fundición de los coches, a la de las familias

En solo tres años, la calle Fundición ha protagonizado a uno de los cambios más profundos en la forma en que el vehículo particular y los peatones se interrelacionan en Logroño. En la primavera de 2020 asistió a una intervención de urbanismo táctico impulsada para ampliar el espacio peatonal ante las restricciones de pandemia; y en 2023 ha mostrado un nuevo aspecto, ya consolidado, en el que las familias son las principales beneficiarias del cambio.

Hasta el inicio de la nueva década, Fundición estaba configurada como una calle con doble sentido de circulación en la que la calzada ocupaba ocho de los doce metros de anchura de la vía. Es decir, las tres cuartas partes de la calle estaban reservados exclusivamente para el tráfico rodado.

La consolidación de la intervención táctica de 2020 transformó la calle en una vía de plataforma única, en la que se sigue permitiendo el acceso de vehículos a motor, pero con un único sentido de circulación (se accede desde Pérez Galdós para salir a calle Vitoria) y con las limitaciones propias de una zona residencial de prioridad peatonal.

Aprovechando la consolidación del proyecto, la actuación ha servido para renovar el saneamiento de la calle e instalar nuevas canalizaciones de electricidad y telecomunicaciones bajo el nuevo adoquinado.

Aunque la gran singularidad de la nueva Fundición es su concepción como “salón urbano”, esto es, como un espacio para estar, convivir y comprar.

De este modo, uno de los elementos más destacados del nuevo mobiliario urbano es la creación de una zona de juegos infantiles para que los más pequeños se adueñen de la calle donde antes ‘dormían’ coches.

Del mismo modo, frente a algunos portales de la calle se han instalado nuevos elementos de mobiliario urbano que fomentan la convivencia vecinal, como bancos en los que reposar durante el paseo, sillas o mesas.

Para ganar seguridad, un pasillo delimitado por elementos verticales graníticos guía a los coches y motocicletas a través de un recorrido con curvas que hace a los coches circular con una velocidad lenta, al tiempo que se fomenta el uso de modos de transporte más sostenibles mediante la instalación de aparcabicis a lo largo de la vía.

Además, la intervención se completa con unos accesos y salidas a la calle más anchos y seguros de los que existían hasta 2020, con aceras notablemente más anchas para fomentar el uso peatonal en las inmediaciones de Pérez Galdós y Vitoria.

En esos puntos, los accesos y salidas de Fundición se delimitan con reductores de velocidad y se especifica mediante señalización vertical que se trata de una zona residencial para calmar el tráfico rodado.

Con todo, la nueva calle Fundición se ha transformado en tres años, alcanzando una armonía y un reparto equilibrado del espacio destinado a la carga y descarga de mercancías, de las zonas estanciales, de los espacios habilitados para las terrazas de los establecimientos y nuevo arbolado que convierten esta vía en un entorno más amable.

Subir