El astro

La Aemet prevé una semana “realmente anómala” por el calor

A mediados de esta semana, si los pronósticos se cumplen, “podríamos estar ante una situación realmente anómala” con temperaturas de más de 30 grados en puntos del este y sur peninsular, así como en Canarias, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La Aemet ha señalado esta posibilidad y agrega que estas temperaturas son “muy impropias de finales de marzo”, con valores diurnos entre 10 y 15 grados superiores al promedio normal en amplias zonas del país el miércoles 29 y jueves 30.

De momento, para este lunes en La Rioja, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé intervalos nubosos de madrugada que terminarán por dejar cielos despejados. Las temperaturas irán en descenso ligero, quedándose las máximas en los 19 grados de Calahorra.

Una situación similar a la de este domingo, donde las máximas se han alcanzado en Haro, cuyos termómetros no han rebasado los 21 grados. Nájera y Alfaro son los municipios que más se han acercado a la capital jarrera, ambos con 20,8 grados, seguidos de los de Logroño, que han marcado 19,6.

Ambiente veraniego

El Índice de Predicción Extrema (EFI) también refleja esta situación y usándolo para analizar la temperatura media (promedio de las máxima y mínima) prevista entre el martes 28 y jueves 30, “se llega a la conclusión de que serán valores muy inusuales por su carácter cálido para la época”.

La Aemet advierte de que “en muchos casos”, serán temperaturas propias de junio con “ambiente prácticamente veraniego” que, además, estará acompañado de cielos pocos nubosos y escasas precipitaciones. Hasta final de mes, las únicas lluvias significativas se esperan en Galicia, Cantábrico y Pirineos.

Así, se completará un primer trimestre de 2023 “muy seco”. En buena parte del centro, este y sur de la Península “lo cerraremos con unas precipitaciones acumuladas inferiores a la mitad de su promedio normal, e incluso inferiores a su cuarta parte en zonas del este y sur”, escribe la Aemet.

Este ambiente cálido y seco -advierte- redunda en un riesgo de incendios que, pese a estar todavía muy lejos del verano, “ya alcanza valores muy altos o extremos en determinadas zonas del país”.

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