La Rioja

Varios empresarios se rebelan contra la “imposición” de Calles Abiertas

Representantes de varios sectores empresariales de Logroño han expresado este martes su oposición al proyecto del ‘Calles Abiertas’, sobre todo porque se ha llevado a cabo como “una imposición”, por lo que han reclamado diálogo ante futuras iniciativas que afecten a calles de la ciudad, como San Antón o Chile.

Representantes de las asociaciones de empresas de Comercio, Hostelería, Transporte, Automoción y Agentes Comerciales han ofrecido una conferencia de prensa en la sede de la Federación de Empresas de La Rioja, donde les han acompañado más de una decena de empresarios de Logroño.

El programa Calles Abiertas promovido por el Ayuntamiento de Logroño ha supuesto la remodelación de diferentes vías de la ciudad, la creación de itinerarios ciclistas y zonas de circulación a baja velocidad, entre otras actuaciones. Han subrayado que sus opiniones no tienen un cariz “político”, dada la proximidad de las elecciones municipales, “pero es que este ha llegado a un punto en el que la situación es insostenible y el Ayuntamiento en vez de aflojar está acelerando”, ha afirmado el representante de los comerciantes, Fernando Cortezón.

“El comercio siempre se ha tenido que adaptar y no se ha opuesto a la modernización de la ciudad, al contrario, pero hemos pedido un dialogo para equilibrar actividad y cambios urbanísticos” porque la ciudad “es un ecosistema urbano y cualquier alteración nos afecta a todos”, ha explicado.

Ha incidido en que Logroño “se nutre de clientes de fuera, de pueblos y ciudades” y “si hacemos que la experiencia de compra sea algo negativo puede ir en contra del comercio de la ciudad”, ha asegurado, ya que “ahora hay sectores que han perdido el 90 por ciento de clientes de fuera”, ya que “además también se han eliminado 600 plazas de aparcamiento”.

“Se ha hecho todo sin medidas de acompañamiento en aparcamientos o más transporte, con lo que al final se ha hecho un Logroño poco amable para las compras en la que hay que hacer rutas más largas para recorrer la misma distancia, con lo que hay más atascos y más contaminación”, ha afirmado.

Eduardo de Luis, presidente de la asociación de concesionarios de automoción, Ariauto, cree que en Logroño debería haberse creado una zona de bajas emisiones “porque hubiera sido una oportunidad para imponer una lógica en el acceso de vehículos”, pero “por lo que se ha optado es por dificultar el acceso en todas las entradas a la ciudad”.

“Ha faltado diálogo y medidas consensuadas”, ha acusado “y lo que se ha perseguido es dificultar la circulación de vehículos, sean de bajas emisiones o no”.

En esa línea, Santiago Gutiérrez, de la asociación de empresas de transporte, Atradis, ha subrayado que “todos queremos una ciudad más amigable, más limpia, pero de forma paulatina y no como se está ejecutando, por imposición”.

Más tiempo para aparcar en áreas peatonales

Para el transporte ha planteado “dos medidas ante el desastre de esta ciudad”, el que “los vehículos de reparto puedan estar más tiempo en las zonas peatonales” porque “ahora se da el sinsentido de que cada 15 minutos tienen que salir de ellas para volver” y el que los repartidores puedan estacionar de forma gratuita en zonas azules “porque los espacios de carga y descarga son muy limitados”.

También ha coincidido con el representante de los comerciantes en que “no hay un interés electoral en lo que planteamos, pero lo hemos intentado todo, no hemos logrado nada y en algún momento había que salir y explicar lo que está pasando” y “esté quien esté en la administración nosotros solo queremos el máximo consenso y sentido común para llegar a acuerdos”.

Francisco Martínez Berges, presidente de los hosteleros ha considerado que el “el programa, en vez de ‘Calles Abiertas’ debería llamarse ‘Ciudadanos Cabreados’ por tener que dar 14 vueltas para aparcar y por los atascos masivos en toda la ciudad, no solo en torno al centro”.

Ha asegurado que “hay otras ciudades (ha citado expresamente a Pontevedra) que han emprendido el mismo camino que el de ahora en Logroño” y “eso ha supuesto una caída del comercio, de los precios de los locales o de la vida en las calles”.

“Nos hemos encontrado con una gran falta de transparencia, hasta nos han llamado a hablan con las cosas ya hechas y ante nuestras propuestas nos dicen que no” y “nos acusan de tener mentes cerradas, que igual es verdad, pero en el Ayuntamiento hemos encontrado oídos sordos y mentes dictatoriales” ha acusado.

Mariola Bravo, presidenta de los Agentes Comerciales, ha subrayado que en su sector “es necesaria una buena gestión de los aparcamientos y de las zonas de carga y descarga” y “frente a lo que se ha hecho en Logroño, hubiera sido más correcto escuchar a los profesionales y encontrar soluciones que se adapten a las necesidades de todos, porque la ciudad es de todos”.

“Siempre hemos estado a disposición de las administraciones para dialogar y llegar a soluciones consensuadas y claro que hay evolucionar, pero en diálogo y con cesión por todas las partes”, ha concluido.

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