El volumen de agua embalsada en los pantanos de la cuenca del Ebro en La Rioja se ha situado en el 61,8 por ciento de su capacidad, con 93,4 hectómetros cúbicos (hm³) de los 135,8 que pueden albergar en su totalidad, tras aumentar en más de dos en la última semana, con lo que, además, se han situado dos puntos por encima de la media de la cuenca.
Según los datos publicados por la Confederación Hidrográfica del Ebro el embalse de Mansilla es el que ‘tira’ de la situación de los pantanos riojanos, ya que está al 90,1 por ciento de su capacidad con 61 hm³ de 67,7 posibles, tras mantenerse esta semana casi inalterable, con 0,23 hm³ más.
El embalse de Pajares está al 37,7 por ciento de su capacidad, con 13,3 hm³ de 35,2 posibles, tras una semana en la que ha crecido en 0,47. El que más ha aumentado es el González Lacasa, un total de 1,36 hm³, con lo que contiene 19 de los 32,9 de capacidad, lo que supone el 57,6 por ciento.
En la cuenca, en la misma semana del año pasado la situación era de 5.244 hectómetros cúbicos, correspondientes al 65,9 por ciento de la capacidad total (hoy es del 59,2 por ciento), mientras que el promedio de los últimos cinco años (2018-2022) se sitúa en el 73,8 por ciento con 5.872 hm³.
La reserva de agua embalsada no supera la reserva promedio de los últimos cinco años y se encuentra también por debajo de la cifra del pasado año y de la del mínimo, que se produjo en el año 2022 con 5.244 hm³ y el 66 % de la capacidad total.
En la margen derecha se mantiene el volumen de los embalses en el 68 %, con 461 hectómetros cúbicos, por encima del registrado en 2022, que fue de 411 hectómetros cúbicos y el 61 %.
También superan el promedio de los últimos cinco años, que se sitúa en 422 hm³ y el 62 % de la capacidad, y del mínimo del último quinquenio, que se registró en 2018, con 281 hm³ y el 41 % de la capacidad total de almacenamiento.
La energía hidroeléctrica potencial en esta fecha es de 2.214 GWh, lo que representa el 48 % de la capacidad máxima de la cuenca.
