En las calles Beratúa, Valcuerna, la Campa, Parque de la Cometa y Murrieta una queja se extiende en los últimos meses: hay demasiados excrementos de palomas.
Una amable lectora se ha puesto en contacto con el Sereno de NueveCuatroUno para contarle las bondades de la ciudad, “que son muchas”, pero el problema con estos animales entorpece el camino “a esa ciudad verde que tantos quieren”.
Esta vecina logroñesa confiesa que en esa zona de la ciudad “es imposible tender, los parques están llenos de cagadas -con perdón de la palabra-, los columpios impracticables, y los bancos ni te cuento…”.
El problema para esta lectora se acentúa “si tenemos en cuenta que, aunque está prohibido, todavía hay gente que le echa de comer a las palomas. Hay una señora que diariamente va repartiendo migas que guarda en bolsas, incluso he visto varias veces pan de sandwich picadito en los árboles para que coman”.
“Logroño es espectacular porque tienes muchos árboles y muchas zonas bonitas, pero si a consecuencia de tener muchos árboles vamos a tener esto… no sé si merece la pena. ¿Nadie va a hacer nada?”.
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