Cumpliendo 21 añitos, 117 comercios dando salida a productos almacenados tras la campaña de rebajas, el sol acompañando… La Feria de Oportunidades de Logroño Logrostock se ha convertido en parada obligatoria este fin de semana en el Paseo del Espolón de la capital riojana. “El tiempo, aunque con frío, está acompañando muchísimo y a la gente se le ve con ganas”, coinciden los negocios que participan este año.
Pui Lara, de la tienda Lolita señala que, comparando la feria con el año pasado, “se ha notado bastante mejoría. La gente sale de sus casas, viene, enreda y compra”. En su caso, los abrigos están desapareciendo porque “todavía nos queda frío por delante y los precios están casi regalados. No perdemos, pero tampoco ganamos”. Además, Pui destaca que “si antes éramos nosotros los que salíamos fuera a comprar, ahora son los turistas los que vienen aquí”.
Un poquito más adelante que el stand de Lolita, muchos libros nuevos, de segunda mano y vinilos. Para Green Book es el primer año en Logrostock, pero “la lectura nunca pasa de moda y la gente de todas las edades sigue comprando libros”. Primera experiencia en esta Feria de Oportunidades y “estamos encantados y sorprendidos”.
Mientras Belinda va colocando el género, una señora pregunta a cuánto está una cafetera roja que llama la atención. Y es que el menaje “es un básico que siempre hace falta”. Desde el Híper del repuesto las sensaciones son muy positivas. “Hay bastante afluencia de público y al ser primeros de mes y haber cobrado, la gente está más dispuesta a comprar. Las cazuelas, sartenes y manteles nunca fallan.
Sonia Solano lleva seis años viniendo a Logrostock con su tienda Minika, pero este es el primero en el que coge dos stands seguidos. “Esto es una maravilla, y se nota mucho la diferencia. El producto se enseña mejor y hay mucha más circulación de gente”. Solano reconoce las bondades de Logrostok y, “además de que mucha gente que no te conocía te descubre, es la mejor forma de darle salida al género que se te queda parado”.
En una esquinita y con un espacio bastante más amplio que el de los negocios, David y sus compañeros organizan varios folletos. Es el punto de información de la Feria y por él pasan cientos de personas al día, sobre todo turistas. “Vemos a la gente con más ganas que otros años. Ganas de salir, de buscar cosas diferentes y, por supuesto, de encontrar rebajas”. Además, David comenta que están siendo mucho los visitante que hacen parada en es stand para llevarse una guía o mapa de la ciudad y aprovechan para preguntar dónde ir a comer o qué visitar.
El calzado es otra de los productos que más triunfan en Logrostock ya que, “renuevas tus zapatos todos los años y son prendas que nunca dejas de comprar. Además, aquí los tenemos con rebajas de hasta el 70 por ciento”, explica Patricia, de AD+ Zapatos. Coincide con sus compañeros en que “la cosa se está moviendo más que otros años y se nota que la gente está con ilusión. Para ellos es una oportunidad única y para nosotros también, porque limpiamos los stocks y aprovechamos para sacar a tienda el producto nuevo de verano”.
Otros que no son nuevos en esto son las representantes de Ramón Óptica. Varios años de experiencia les ha servido para estudiar a fondo la táctica del visitante. “Primero ojean, luego siguen con su paseo y después vuelven a comprar”. En su stand, “auténticos chollos de hasta el 50 por ciento en productos de alta calidad”.
Marina también repite con su negocio EME. En sus carteles, descuentos del 30, 50 y hasta el 70 por ciento en ropa exclusiva. “Este año la cosa está yendo bien, pero veo menos gente compradora. Se nota más afluencia de gente, pero muchos no terminan comprando”. Para ella, Logrostok sigue siendo la mejor oportunidad para “quitarnos el stock, recuperar dinero para la nueva colección y, sobre todo, darnos a conocer”.
