La UAGR-COAG ha pedido este miércoles que las ayudas para el alojamiento de temporeros se adapten más a la realidad del sector agrario de La Rioja. En una nota, ha reconocido que las ayudas para la financiación y acondicionamiento de alojamientos para trabajadores temporales han mejorado respecto a la convocatoria del año pasado, ya que no exigen la cédula de habitabilidad en reformas de lonjas o pabellones.
Sin embargo, cree que todavía quedarán fuera muchas explotaciones agrarias, dado que siguen existiendo trabas para la reforma de viviendas antiguas. En la actualidad, está abierta la convocatoria de ayudas para reformar, construir o adaptar espacios en los que alojar a los trabajadores desplazados que son contratados para las diferentes campañas agrarias.
Ha añadido que la convocatoria de 2022 quedó casi desierta, ya que de los 400.000 euros disponibles, solo se concedieron 34.332, menos del 10 por ciento dado que solo se presentaron seis solicitudes y se concedieron dos.
Ello se debió, ha explicado, a que, para recibir el pago de la ayuda, era necesario tener en vigor la cédula de habitabilidad, por lo gran parte de las viviendas que querían ser reformadas y los locales que podían acondicionarse para el alojamiento de los temporeros quedaban fuera de la ayuda.
La UAGR ha indicado que, tras su insistencia en ajustar esta ayuda a la realidad de los agricultores, en la convocatoria de este año se establece que la cédula de habitabilidad solo tenga que estar en vigor en viviendas, sin exigirse para reformar pabellones o construir locales en las lonjas.
Esta organización agraria ha incidido en que hay requisitos que dificultan la solicitud de estas ayudas, como la proporcionalidad entre el número de plazas a subvencionar y la superficie de la explotación.
Esta relación, para la UAGR, se aleja de la naturaleza del sector agrario, que no se caracteriza por la regularidad ni la facilidad de previsión de las campañas.
