UGT ha denunciado la agresión sufrida este lunes por una vigilante de seguridad en el edificio de la Seguridad Social del Palacio Monasterio de la calle San Bartolomé en Logroño.
El agresor, un varón de unos 65 años, ha insistido en que quería ser atendido por algún funcionario de la Seguridad Social, a pesar de no tener cita previa. La vigilante de seguridad le ha indicado reiteradamente que, tal como estipula la propia dirección del INSS, no podía ser atendido sin dicha cita previa. El señor, lejos de calmarse ante las explicaciones del personal de seguridad, le propinó un violento empujón que arrojó a la vigilante contra el mobiliario adyacente y acabó en el suelo.
La vigilante de seguridad, afiliada de este sindicato, se encuentra bien, aunque con contusiones varias y un esguince de muñeca. El agresor ha sido identificado por la policía y ya está presentada la denuncia acompañada del correspondiente parte de lesiones.
Desde el sector de Seguridad Privada de FeSMC UGT La Rioja denuncian “la situación de cientos de vigilantes de seguridad que prestan servicio en edificios de administraciones públicas, dónde son objetivo de la ira y la frustración de los ciudadanos que no consiguen ser atendidos, por ejemplo, en las oficinas del INSS o del SEPE sin cita previa”.
“Los vigilantes de seguridad somos profesionales contratados para garantizar la seguridad de las personas, usuarios e instalaciones de los centros de trabajo en los que prestamos servicio. Es nuestra labor y conocemos los riesgos que conlleva. Pero eso, no es óbice para que, ante la evidente falta de personal de las administraciones públicas, nos convirtamos en la diana del hartazgo ciudadano”, añade.
“Estas situaciones que desembocan en agresión van in crescendo, sobre todo, desde el comienzo de la pandemia”. Por ello, desde FeSMC UGT La Rioja “exigimos que las Administraciones públicas pongan los medios necesarios (materiales y humanos) a fin de evitar sucesos como los ocurridos ayer en Logroño a nuestra compañera”.
