Logroño recuperó a partir del segundo trimestre de 2022, coincidiendo con la estabilización de la variante Omnicrom y el inicio de la Semana Santa, las cifras turísticas previas a la pandemia de la COVID-19. En términos generales, y tras unos primeros meses en los que los movimientos turísticos fueron reducidos por el contexto sanitario, la ciudad cerró el año con 284.000 visitantes que se alojaron en establecimientos hoteleros, 228.559 nacionales y 55.441 extranjeros (frente a los 299.379 totales del 2019, considerado un año de récord).
La concejala de Turismo, Esmeralda Campos, ha subrayado, en una rueda informativa, que estos datos son “excelentes”, ya que en los primeros meses del año pasado todavía había restricciones debido a la nueva variante del COVID-19.
Así, ha explicado, el Gobierno central no retiró la obligatoriedad de llevar mascarilla hasta el 20 de abril, y los turistas comenzaron a viajar con una cierta normalidad a partir de las vacaciones de Semana Santa. Ha destacado que la tendencia ascendente de visitantes se acentuó en el mes de diciembre, cuando Logroño recibió 2.316 visitas de turistas extranjeros, un 12,32 por ciento más que el mismo mes de 2019 (cuando fueron 2.062).
También ha señalado que Logroño contabilizo un total de 473.724 pernoctaciones entre los veinte establecimientos hoteleros de la ciudad, de las que 381.345 fueron de residentes en España, “lo que se traduce en una media anual en 1,67 noches, un 5,03 por ciento más que en 2019”; y 92.379 de turistas extranjeras, un 4,14 por ciento más que en 2019.
Estas cifras, ha destacado, afirman que Logroño está incrementando la media anual de las pernoctaciones, ya que “los destinos no buscan hoy en día recibir cada vez más turistas, sino aumentar el número de noches que cada turista se queda en la ciudad”.
Asimismo, Campos ha indicado que Logroño acogió a 10.458 peregrinos en el albergue municipal, una cifra que se acerca a la recogida en 2019, donde se registraron 12.265 visitas, “lo que confirma la tendencia ascendente iniciada a finales de 2021. En este sentido, ha afirmado que todos estos datos muestran que el año 2022 ha supuesto la consolidación de la recuperación del turismo que Logroño vivió en el último trimestre de 2021”.
Además, ha asegurado que las expectativas para el año 2023 es que estas cifras de turistas sean mejores que en 2022, tanto en la cantidad de personas como en el número de pernoctaciones. Ha precisado que las expectativas para la Semana Santa son buenas, ya que “el sector turístico está esperanzado con esa campaña”.
Por otra parte, Campos ha recordado que el Ayuntamiento de Logroño ha destinado más de 700.000 euros en los últimos dos años para la promoción y la dinamización del turismo en la ciudad a través de proyectos o iniciativas propias o de otras entidades, como empresas, autónomos, asociaciones turísticas y organizaciones sin ánimo de lucro del sector.
Algunas de estas iniciativas fueron el programa de ayudas para el apoyo a proyectos de promoción turística, donde se aportaron 435.000 euros para impulsar 29 actividades; las visitas guiadas y teatralizadas a la ciudad, con una inversión de 40.000 euros.
También la campaña de comunicación ‘Siempre abiertos’, con un importe de 156.090 euros; o la participación en ferias turísticas del ámbito nacional e internacional como FITUR, Madrid Fusión, FINE e INTUR, con una inversión de 25.000 euros, entre otras.
Ha recordado que el Consistorio logroñés destinó 15.000 euros a la asociación ‘Golf y Vino’, cuyo objetivo principal es promocionar Logroño y La Rioja como destinos turísticos bajo los sellos del golf y el vino; y otros 30.000 euros para la puesta en marcha de la Escuela Riojana de Sumillería ‘Ciudad de Logroño’, cuyo objetivo es impulsar el conocimiento, la formación, el aprendizaje y la investigación en el mundo del enoturismo.
