Alicia López
Podemos e Izquierda Unida (IU) tienen ya firmados pactos para concurrir juntos en seis comunidades autónomas de las once que celebran elecciones el 28 de mayo y también han alcanzado acuerdos municipales en las principales ciudades de esos territorios y en otras comunidades que no van a las urnas este año.
Esto significa ya, según han subrayado a EFE fuentes de IU, que las dos formaciones concurrirán el 28M con más acuerdos electorales autonómicos y municipales de los que suscribieron en los comicios de 2019, unos acuerdos a los que, en muchos casos, se han sumado además otros partidos.
Hasta ahora, Podemos e IU han sellado alianzas en seis comunidades: Navarra, Murcia, Cantabria, Canarias (en estas cuatro es la primera vez que irán juntos), Madrid y Extremadura.
En La Rioja lo llegaron a suscribir, pero Podemos ha decidido después replanteárselo y aún no ha tomado una decisión definitiva. Siguen negociando en Aragón, Asturias, Castilla La Mancha, Baleares y la Comunidad Valenciana, con más o menos tropiezos, sobre todo en las tres primeras comunidades.
Aunque no hay un plazo establecido para culminar estas negociaciones, en las que también están participando otras fuerzas “de la izquierda transformadora”, las mismas fuentes han señalado que estas conversaciones no deberían prolongarse más allá de febrero para tener las candidaturas preparadas lo antes posible.
La mayor parte de los pactos autonómicos tienen también un alcance municipal en las principales capitales y ciudades de esos territorios así como en otros que no celebran elecciones este año, por ejemplo Cataluña y Andalucía.
En el caso de Cataluña, se presentarán en el marco del espacio de los comunes, mientras que en Andalucía se han concretado alianzas en Sevilla, Córdoba o Málaga, un paso importante teniendo en cuenta las relaciones tan borrascosas que han mantenido Podemos e IU a nivel autonómico y en el grupo parlamentario andaluz.
En estas ciudades andaluzas se ha hablado también con Más País, que la semana pasada decidió salirse de todos los acuerdos y dejar ya de negociar listas conjuntas e incluso podrían no presentarse con su marca el 28M.
Los de Ione Belarra y Alberto Garzón utilizarán marcas diferentes en las papeletas, como ya hicieron muchas veces en los comicios anteriores, porque algunas alianzas incluyen a otras formaciones.
Pero aparte, Izquierda Unida ya mostró hace unos meses reticencias a mantener el nombre de Unidas Podemos, una fórmula que se acuñó en 2016 con el llamado “pacto de los botellines”.
Ahora este pacto está en vías de extinción, fundamentalmente por la irrupción del proyecto de Yolanda Díaz con Sumar, que si bien no se presenta a la cita de mayo tiene intención de hacerlo en las generales con todo lo que haya a la izquierda del PSOE.
