Lo bueno se hace esperar. A eso se aferran los responsables de la estación de Valdezcaray. Al fin, llegó un fin de semana redondo, con dos llenos consecutivos -sábado y domingo- que representan casi diez mil esquiadores en sus diecisiete pistas habilitadas a estas alturas del calendario.
A ellos se suman los más de 14.000 visitantes registrados en la estación hasta el pasado viernes, “sobre todo gracias a las constantes visitas de grupos escolares, que se han acercado en cuanto la nieve lo ha hecho posible”. Lo valora el gerente de la instalación, Jorge Lladó, que tras unas navidades marcadas por la sequía y las altas temperaturas abre una ventana al optimismo para salvar la temporada.
– No es mucho suponer que el de este fin de semana ha sido el lleno más esperado.
– Está claro. Lo veíamos venir por la cantidad de pistas que tenemos abiertas, por el clima soleado daban, aunque hoy se han equivocado un poco y tenemos la estación metida en un mar de nubes. De la cota 1.800 para abajo tenemos niebla y de 1.800 para arriba un día soleado, así que el espectáculo es precioso.
Varios esquiadores inmortalizan el mar de nubes desde las pistas de la estación.
Estamos muy contentos y la gente se lo está pasando muy bien. Aunque el aforo de la estación es de 1.400 coches no hay ni un telesilla que supere los cinco minutos de espera para poder subir las instalaciones.
– Lo de este fin de semana es una de esas cosas que tuvo que escribir en su carta a los Reyes Magos.
– La verdad es que a mí me gustaría que tuviéramos más días con muchísima gente y no tener que dejar a nadie sin poder subir. Ayer pusimos un autobús que hizo cinco viajes de subida y cinco de bajada y, al ver que hoy nos podía pasar, lo hemos reforzado con dos autobuses y también hemos habilitado que puedan subir los taxis para que nadie se quede sin poder esquiar.
– Estos llenos representan un balón de oxígeno para una temporada tardía y marcada por la incertidumbre.
– Fue un diciembre que asustaba de verdad porque temperaturas tan elevadas no habíamos conocido. Me acuerdo de ver ala gente de manga corta por la calle y eso asustaba, pero ya a partir del 15 de enero el invierno llegó y parece que ha llegado para quedarse, con temperaturas frías y menos precipitaciones de las que nos hubiera gustado, pero hemos tenido muchas horas de frío para fabricar nieve y estamos muy contentos.
– El respiro viene motivado por que hay muchos puestos de trabajo que dependen de fines de semana como este.
– Ahora mismo estamos 60 personas en la estación solo como personal directo. A eso hay que sumarle toda la hostelería, unos 200 profesores de esquí, todo el sector turístico del Valle… Por eso me gustaría agradecer que nos elija tanta gente para iniciarse en el esquí. Tenemos muchos clientes familiares que vienen a Valdezcaray por primera vez para aprender a esquiar y creo que nos eligen porque somos muy competitivos.
El Gobierno de La Rioja ha hecho un esfuerzo importante en no subir los precios y mantener tarifas prácticamente del 2017 para que todo el mundo pueda practicar esquí en La Rioja. Creo que nos eligen también por el conjunto: no somos una estación a la que vengas a esquiar y nada más; aquí el conjunto de la gastronomía del Valle es espectacular y venir un fin de semana a Ezcaray o cualquier pueblo de La Rioja Alta y disfrutar del conjunto es lo que nos hace diferentes a otras estaciones.
-Cuando se completa el aforo se refrenda un éxito, pero al mismo tiempo eso genera molestias a aquellos usuarios a quienes el cierre de las instalaciones les pilla de camino.
– Es algo inevitable. Hay gente que viene de muy lejos y por cinco minutos le cortan la carretera, porque el aparcamiento está completo, y se queda sin nada. Por esto hemos previsto los autobuses, para que hagan los viajes que tenga que hacer y que nadie se quede sin poder esquiar porque la estación podemos podemos albergarles y darles un buen servicio a todo el que suba.
– La sensación ahora mismo, ¿es de cautela por los precedentes o de optimismo por lo que pueda venir de aquí a primavera?
– Hemos empezado muy tarde, pero si podemos darle continuidad a la temporada hasta el 10 de abril y, sobre todo, no se nos meten frentes muy largos podemos ser optimistas. Porque la gente, para venir a esquiar, más que la nieve busca que haga buen tiempo. Todo el mundo quiere venir a esquiar con sol, entonces lo que necesitamos es mantener la nieve que tenemos y que nos haga buen tiempo los fines de semana para firmar cifras de visitantes como en años anteriores. Si se dieran esas circunstancias podríamos llegar al 10 de abril con cifras muy buenas.
