La plantación de cincuenta nuevos árboles de especies frondosas en el Soto del Ebro en Logroño permitirá absorber en un plazo de diez años las emisiones de CO2 y la huella de carbono generada durante el VI Congreso Nacional de Agentes Forestales y Medioambientales, celebrado en octubre pasado.
En este acto simbólico junto a la desembocadura del río Iregua ha participado este martes la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, junto al consejero de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía, Álex Dorado, y los agentes forestales riojanos que formaron parte de la organización del congreso.
Con esta acción se busca neutralizar la huella de carbono generada por el VI Congreso Nacional de Agentes Forestales y Medioambientales, que reunió durante tres días de octubre en Logroño a más 420 agentes de los 6.000 que desarrollan este trabajo en toda España.
Un espacio en la ribera del Ebro, próximo al centro de La Fombera, ha sido el espacio elegido para plantar los árboles: diez alisos (Alnus glutinosa), 20 arces (Acer campestre) y 30 fresnos (Fraxinus angustifolia), procedentes del vivero de La Fombera, que completarán las zonas de sombra y de soto natural junto al Ebro.
La organización del Congreso Nacional del Nacional de Agentes Forestales y Medioambientales celebrado en Logroño ha realizado, por primera vez, el cálculo de las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) asociadas al desarrollo del evento.
El objetivo es compensar estas emisiones, en muchos casos indirectas (como pueden ser los traslados de los asistentes) y, en otros, directas (como ocurre con el uso de las salas de Riojaforum, que albergó el encuentro).
La medición ha tenido en cuenta tanto el consumo de agua de los participantes como los residuos generados, consumo de papel, movilidad de las personas asistentes según el vehículo utilizado, así como la pernoctación en los hoteles y el consumo de energía en Riojaforum.
El total de emisiones contabilizado es de 83,19 toneladas de CO2 equivalentes, ha detallado el Gobierno riojano en una nota.
Dado que la deforestación es una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad y del cambio climático, la reforestación ayuda a combatirlos.
La Rioja cuenta con 80 agentes forestales, que son funcionarios formados, especializados y repartidos por todo el territorio riojano y, en especial, por las 200.000 hectáreas de bosques situados en montes de utilidad pública y las 180.000 hectáreas de espacios naturales protegidos de gran biodiversidad y variedad de hábitats, que ocupan ya el 36 por ciento de la región.
En los últimos tres años, el Gobierno de Andreu ha mejorado la situación del colectivo de agentes forestales creando una escala de desarrollo profesional y especialización y una jefatura de servicio para su coordinación.
Además, ha mejorado sus condiciones económicas, así como los medios y dependencias en las que desarrollan su trabajo, como el nuevo Centro de Coordinación de los Agentes Forestales, recientemente habilitado en un espacio ubicado en el Parque Móvil de la Comunidad Autónoma.
