La Rioja

La paradoja de la movilidad: ciudad a 30 y ciudad de bajas emisiones

FOTO: Fernando Díaz

El asunto se las trae. En términos de movilidad, que es lo que se ha debatido en el foro ‘Logroño en marcha: movilidad sostenible y salud’, organizado por NueveCuatroUno y el Ayuntamiento de Logroño. En la necesidad humana de trasladarse de un sitio a otro por las ciudades se ha detectado la existencia de una paradoja, que debe ser resuelta para no caer en contradicciones. ¿Cómo aumentar la seguridad reduciendo la velocidad de los vehículos en Logroño, pero al mismo tiempo ser una ciudad con una mejor calidad del aire cuando esos coches conducen con marchas más lentas, que contaminan más?

El consenso está establecido porque “está demostrado que reducir la velocidad de los coches a 30 kilómetros por hora cuando transitan por la ciudad reduce los accidentes y la gravedad de los mismos cuando se produce por ejemplo un atropello”. Lo explica Beatriz Zúñiga, jefa provincial de Tráfico en La Rioja, que ha participado en la tercera de las ponencias de ‘Logroño en marcha: movilidad sostenible y salud’.

Foto: Riojapress/Fernando Diaz

Logroño es más segura porque “se están tomando medidas importantes para la pacificación del tráfico”, remarca Zúñiga. Se conduce más lento y por tanto de forma más segura, porque la velocidad incrementa exponencialmente el riesgo de sufrir accidentes y la gravedad de los mismos.

Pero al mismo existe una nueva ley europea que es una espada de Damocles para las ciudades de más de 50.000 habitantes, como es el caso de Logroño. La Ley del Cambio Climático exige a estos consistorios tomar medidas para mejorar la calidad del aire reduciendo, por ejemplo, las emisiones de los vehículos, obligados a desplazarse con marchas más lentas.

Desde este pasado 1 de enero estas ciudades deberían tener lo que se conoce como ‘Zonas de Bajas Emisiones’, entornos donde el vehículo de combustión queda desplazado en favor de una movilidad más sostenible y saludable. “La existencia de un Real Decreto nos ha dado una prórroga para adaptarnos a esta Ley del Cambio Climático”, señala Beatriz Zúñiga, que ha estado acompañada por Cristian Quílez, responsable de proyectos ECODES: “Solo diez de las casi 140 ciudades españolas obligadas a implantar este cambio lo han hecho hasta el momento”. Un cambio lento pero necesario donde “la tecnología debe posibilitar esta transición hacia ciudades más saludables y seguras en términos de movilidad”, apunta Quílez.

Logroño. 31/1/2023. El Jornadas de Movidad organizadas por Nuevecuatrouno y el Ayuntamiento de Logroño. Riojapress/Fernando Diaz

La tecnología eléctrica como primer remedio para resolver la paradoja de una movilidad a 30km/h que sea segura, como está demostrado, pero también menos contaminante, como no sucede en la actualidad. “Hay que hacer un esfuerzo para explicar a los ciudadanos la importancia de implantar este cambio cuanto antes”, señala Cristian Quílez. Y un gesto individual redunda en favor de toda la sociedad: “El cambio se inicia con la decisión de apostar por una movilidad más activa (andar o usar la bicicleta)” lo que “ayuda a contaminar menos, a tener ciudades más seguras, a respirar un mejor aire y a reducir el ruido en nuestras ciudades”.

La tecnología como una aliada para mejorar las ciudades de más de 50.000 habitantes del siglo XXI, aunque tal y como remarca Beatriz Zúñiga, “no es lo mismo intervenir en Logroño que en Zaragoza”. Hay muchos modelos. En la capital riojana se apuesta “por pacificar el tráfico”, y mientras llega la movilidad eléctrica o más activa, “Logroño ha reducido a la mitad la siniestralidad reduciendo la velocidad y redistribuyendo el espacio para favorecer formas más seguras y saludables para movernos en nuestra ciudad”.

Resume así Zúñiga un concepto clave en la ciudad europea del siglo XXI que está obligada a reconocer el camino hacia una mejor movilidad: el urbanismo táctico que se completa en ‘Calles Abiertas’ para ir resolviendo la paradoja de la movilidad europea de obligado cumplimiento: segura y también sostenible.

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