Con más de veinte años de trayectoria a sus espaldas, Leo Harlem es el auténtico rey del monólogo en España por su habilidad para transformar en humor cualquier elemento de nuestra vida cotidiana. Su tono castizo se abre paso entre las carcajadas al reflexionar sobre la cocina de autor, las nuevas tendencias sobre vida saludable… o las despedidas de soltero en Logroño.
La metamorfosis que experimenta la capital riojana durante esos fines de semana en que la invaden hordas de casaderos disfrazados con toda suerte de motivos protagoniza uno de los momentos más divertidos de ‘Leo talks’, el espacio con el que el cómico regresa a la parrilla de Movistar Plus a base de charlas “desmotivadoras”, que parodian los espectáculos de los ‘coaches’ de crecimiento personal.
“Esta persona que veis aquí es Manuel, tiene 35 años, se casa el mes que viene y acaba de volver de tres días de fiesta por su despedida de soltero”. Así presenta Harlem al protagonista de su monólogo, que acudió a Logroño “con otros siete amigos disfrazados con trajes de torero de AliExpress”.
“La aventura empezó el viernes, cuando a Manuel le vendaron los ojos y le subieron a un tren con destino desconocido. Eso en el resto de Europa se considera secuestro, pero aquí se llama ‘fiestuqui en La Rioja'”, relata el cómico, matizando que “la despedida iba a ser en Pamplona, pero acabó siendo en Logroño porque allí es donde les echaron del tren”. “Al parecer, a Renfe no le gusta que se monten capeas en la cafetería, ni que le pongan banderillas al revisor… Son muy raritos los de Renfe”, añade.
Y así es como Manuel y sus amigos “decidieron repartir vergüenza ajena por todo Logroño”, aunque no estaban solos: “Se calcula que cada fin de semana alrededor de 650 personas acuden a Logroño a celebrar despedidas”. “Normal que cada vez haya más bodegas en La Rioja; no dan abasto. La gente bebe para olvidar lo que han visto durante el fin de semana”, concluye el humorista.
