El trujal cooperativo Santa Bárbara de Corera ha celebrado este domingo su tradicional fiesta de la pringada -18 edición-, tras dos años sin celebrarse por la pandemia. Alrededor de 2.500 tostadas de pan con aceite del trujal y degustaciones varias: champiñones a la plancha y chorizo a la brasa.
Las personas que se han acercado hasta Corera en esta soleada y fría mañana también han podido visitar el trujal de la localidad, Este data del año 1950 y mantiene su molino original, así como el proceso artesanal de elaboración del aceite. Este año ha recogido unos 66.000 kilos de olivas con un rendimiento del veinticinco por ciento.