Amigos de la Tierra La Rioja ha denunciado las obras llevadas a cabo en el cauce del río Cidacos a su paso por Autol que “despojan de naturalidad al río y que son tremendamente agresivas con la dinámica fluvial, y la fauna y flora que aún albergan a pesar de nuestras constantes agresiones ambientales”.
La asociación destaca que dichos trabajos pueden estar disfrazados como actuaciones de mejora urbana, pero “están en clara oposición con lo que cabría esperar en responsables públicos que se precien por proporcionar un entorno saludable y ambientalmente más respetuoso a sus habitantes”.
Amigos de la Tierra señala que el Cidacos, “ya deteriorado en buena parte de su discurrir por ausencia de caudal y exceso de riegos agrícolas, no puede soportar más agresiones”, por lo que piden que las administraciones implicadas en la gestión del Cidacos diseñen un plan de restauración ecológica para todo el río, incluidos los tramos urbanos, como el de Autol.
El colectivo explica en un comunicado que las zonas ribereñas urbanas se están erigiendo en una oportunidad socio-ambiental para ocio y disfrute de la ciudadanía, a falta de otros espacios verdes naturales y salvajes. Dichos espacios, de titularidad pública, como todos los ríos, se encuentran inmersos en medio del asfalto y hormigón de las ciudades y sus zonas agroindustriales.
Ante este diagnóstico, “y la ineficiencia de la artificialización de ríos, que resulta económicamente inviable y ambientalmente insostenible, además de ilegal en el contexto europeo, muchas ciudades están iniciando el camino para revertir esos procesos, recuperando la funcionalidad de los ríos en sus tramos urbanos, devolviendo espacio para las crecidas a dichos ecosistemas a través de la renaturalización y eliminando las canalizaciones y actuaciones en cauces”.
Además, añaden que estas actuaciones que transforman espacios degradados y artificializados en lugares naturales, colateralmente pueden proporcionar espacios de ocio lo más naturales posibles para los habitantes urbanos, lo cual redunda a corto, medio y largo plazo, en el mejor funcionamiento de los núcleos urbanos, su ambiente, y en la salud ciudadana. “Es más, estas iniciativas de restauración ambiental están llamando la atención de las autoridades públicas (locales, regionales e hidrográficas), que ven en estas cuestiones, además, una oportunidad económica, a través de los fondos destinados por la Unión Europea, para reparar los daños provocados por la crisis del COVID-19 a través de reformas e inversiones que permitan construir un futuro ambientalmente más sostenible.
Dichas acciones se enmarcan en el “Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia” del Gobierno de España. Son numerosas las localidades de nuestro entorno riojano las que están apostando por estos modelos, incluso grandes capitales (ejemplo: Madrid).
