La Rioja es una de las comunidades autónomas que, en relación a su población, mayor gasto sanitario destinan a Atención Primaria, un 18,33 por ciento en los presupuestos de 2023, frente al 10,73 por ciento de Madrid, según un informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).
En lo referente al gasto público por habitante, el informe revela que en La Rioja es de 331,7 euros para 2023, frente a los 268,14 del pasado año, también superior a la media nacional, añade el informe, hecho público este jueves.
La ratio de tarjetas sanitarias por médico de familia en 2021 fue de 1.288 en La Rioja, superior a las 1.294 de 2020, pero en ambos casos inferior también a la media nacional. En Pediatría, la ratio en 2021 fue 918 cartillas, frente a las 931 de 2020, también superior a la media.
Un 70,40 por ciento de la población riojana prefiere recurrir a la sanidad pública, frente a un 26,20 que dice optar por la privada, según el barómetro. El porcentaje riojano que prefiere la sanidad pública supera la media nacional, que alcanza el 68,60 por ciento, pero, en el caso de la privada, es inferior a la media, que es del 28,30 por ciento.
A la hora de necesitar asistencia sanitaria, en los últimos doce meses, el 62 por ciento de la población riojana acudió al sector público frente a un 8,20 por ciento fue al privado, un 14 por ciento utilizó ambos y un 19 % no precisó ninguno.
La valoración de la atención médica y de enfermería es también superior en La Rioja con un 8,10 por ciento en el primer caso y un 8,31 por ciento en el segundo, frente a la media nacional, situada en el 7,71 y 7,94 por ciento, respectivamente.
Un 87,30 por ciento de los pacientes riojanos valora como buena o muy buena la atención recibida por su médico de familia, en este caso ligeramente inferior a la opinión mostrada en 2019, que fue del 90,60 por ciento.
El gasto sanitario en Atención Primaria que sigue a la baja en el cómputo del país y muy por debajo del objetivo del 25 por ciento del presupuesto sanitario público que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Además se produce un ligero aumento en la ratio de Tarjeta Sanitaria Individual (TSI) en el caso de la medicina de familia, que tiene en 1.500 el límite máximo para garantizar una adecuada atención sanitaria.
Según el informe en el conjunto del país el 38,17 por ciento de los profesionales tiene más de 1.500 tarjetas y el 2,5 por ciento más de 2.000. En concreto, en la Comunidad de Madrid están el 50,4 por ciento de los profesionales con más de 2.000 TSI de todo el país.
