La Rioja ha vivido un miércoles metida de lleno en una alerta naranja provocada por la virulenta irrupción de una borrasca que ha desplomado las temperaturas y ha teñido de blanco gran parte de la región. Todo, acompañado de fuertes rachas de viento y agua que hacen, más si cabe, el día más desagradable. Aunque todo tiene su lado positivo. En este caso, el paisaje de postal que nos deja la nieve.