Las grietas no son nuevas en la iglesia de Rincón de Soto, pero su aumento en las últimas semanas ha provocado el cierre del templo al culto para evitar que posibles desprendimientos sucedan mientras hay feligreses en su interior.
El actual párroco de la localidad, José Luis Moreno, decidió, tras su llegada hace tres meses, informar a la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño del peligro que suponía tener abierto el templo con las dimensiones que iban tomando las grietas y ésta puso cartas en el asunto para, en principio, conocer la procedencia de las mismas: cierre del templo y trabajos técnicos.
«En cuanto avisamos se decidió cerrar por precaución, y ahora los técnicos de la Diócesis están haciendo unas catas para saber de dónde viene el problema y poder atajarlo», ha explicado el párroco a NueveCuatroUno, detallando que los problemas de mayor envergadura están en la sacristía y en la capilla del Cristo. En ambos espacios ya están los andamios puestos para realizar los trabajos y permanecen cerrados al público desde hace tiempo.
En cuestión de un mes, y si todo va bien, se conocerá cuáles son los motivos que han propiciado el problema en los muros de la iglesia. Mientras, los sacerdotes que atienden a los feligreses de Rincón de Soto han trasladado las celebraciones al salón parroquial, ya que la localidad sólo cuenta con esa iglesia.
Aunque el salón se queda pequeño es, de momento, la única opción de la que disponen, aunque se está mirando la posibilidad de encontrar otro espacio para las celebraciones más numerosas, puesto que los trabajos para solventar el problema podrían llevar meses hasta su total restauración. De momento, las imágenes y tallas de la iglesia se han cubierto para protegerlas de los trabajos y de posibles desprendimientos.
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