Lo dice el refranero popular: «De los santos frioleros, San Sebastián es el primero; detente varón que primero es San Antón». Y así, casi sin tiempo de digerir el paso de la Navidad, llega una de las festividades más tradicionales en La Rioja Baja. Hogueras, degustaciones y bendición de animales se entremezclan en el calendario riojabajeño.
De esta manera, los alfareños ya están pensando en las hogueras en honor al santo. Serán los primeros en celebrarlas. Un año más, habrá dos modos de disfrutar de las hogueras: en la municipal de gran magnitud que se prenderá este viernes 13 de enero a las 18:30 horas en la plaza de San Francisco y en cuadrilla en el lugar y hora que cada una elija.
La Asociación de Mujeres de Alfaro (Adema), que colabora con el Ayuntamiento en la gran hoguera municipal, repartirá entre los asistentes salchicha roja, panceta y patatas asadas. Todos los donativos que se recojan en la tarde se destinarán a la asociación de Artrogriposis Múltiple Congénita.
Además, en Rincón de Soto también tiene todo preparado. La novedad de los actos previstos llegará el domingo, 15 de enero, con un recorrido con niños para visitar, además de la Hoguera Mayor que ya estará preparada, los mosaicos en honor al santo en la calle San Antón y en la plaza Cofradía de san Anton, junto a la iglesia.
Lunes, día 16, a las doce del mediodía, se procederá al encendido de la Hoguera Mayor con los cánticos tradicionales, el repique de campanas y el sorteo de dos cerdos. Por la tarde, a partir de las 17 horas, se realizará el reparto de 850 kilos de patatas asadas. Además, este año, se recupera la tradición de tomar vino en porrón tras la suspensión de ésta por la pandemia. Por la noche tendrá lugar la Aurora con un recorrido con cánticos tradicionales por las calles del municipio.
El martes, 17 de enero, habrá desayuno para los auroras y a las doce se bendecirán los animales y habrá misa mayor y procesión. Los actos rinconeros concluirán el 29 de enero con la imposición de medallas a los nuevos cofrades en la misa en recuerdo a los difuntos y una comida de hermandad.
Calahorra, cuya cofradía es la más antigua de la ciudad, esperará hasta el próximo fin de semana (20 y 21 de enero) para volver a celebrar su tradición después de dos años de parón por la pandemia. Así, el sábado en la plazoleta de San Antón, volverán a repartirse patatas asadas y mandarinas en la tradicional hoguera, y el domingo tendrá lugar la misa, la procesión, el sorteo y la bendición de animales en el Planillo de San Andrés.
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