¿Qué está pasando en China con el COVID? ¿Son necesarias las medidas que se están tomando? Las preguntas estos días se agolpan con el repunte de casos que registra el gigante asiático. Héctor Busto, catedrático de de Universidad de La Rioja, se agarra, como siempre, a la ciencia para contestar algunas de ellas.
“Lo que está pasando en China es que han pasado de una política estricta en la que confinaban a un edificio entero porque un vecino estaba contagiado a la barra libre, y como son millones de habitantes el sistema sanitario se está resintiendo. Además, esta política de ‘COVID cero’ ha impedido que la población adquiera una inmunidad natural contra el virus, con una tasa baja de vacunación que propicia este repunte de casos”, explica.
“Más que medidas como las que se están tomando de control de fronteras que no tienen demasiado sentido, lo que habría es que estar pendientes de las posibles subvariantes, y de momento, no parece que sean peores que las que han circulado por Europa hasta ahora”, apunta el experto riojano.
Para Busto, la clave sigue estando en las vacunas: “Tenemos la suerte de que las que se han utilizado en Europa de ARN mensajero tienen la facilidad de introducir nuevas instrucciones en poco tiempo; en las que se están utilizando ahora ya está incluida, por ejemplo, la variante Omicron”.
La libre circulación del virus, no sólo en China sino también en Estados Unidos o en la propia Europa, hacen creer a los científicos que “controlar las fronteras como se está intentando con China es como intentar coger agua con las manos; parece que hacemos algo pero las medidas no sirven para mucho”. Tomar esas medidas de manera individual en cada país en Europa, en la que no hay fronteras, tampoco tiene sentido. Por eso hay que seguir insistiendo, según el científico, en la vigilancia de variantes y sobretodo “en reforzar la vacunación para los mayores de 80 años y las personas vulnerables”.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
También centra una de las posibles soluciones en la ventilación: “Hemos pasado de tener todo abierto a tener todo cerrado por la crisis climática y nos hemos olvidado de la ventilación que es clave, el control de la calidad del aire en interiores tendría que ser algo a tener muy en cuenta”.
