La Rioja mantiene en la primera semana del año a 28 personas ingresadas en sus hospitales por COVID-19, de las que dos están en la UCI del Hospital San Pedro de Logroño, mientras que en los últimos siete días no se ha registrado ningún fallecimiento en la comunidad por coronavirus, según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Sanidad.
Desde el inicio de la pandemia, se han registrado en La Rioja un total de 110.901 contagios (74 registrados en la última semana, de ellos 63 a mayores de 60 años) y 962 fallecimientos.
La comunidad riojana abre 2023 con una incidencia a 14 días de 118,66 casos por cada 100.000 habitantes, entre personas de 60 a 69 años; 166,54 en el grupo de edad de 70 a 79 años y 170,94 de 80 a 89 años; a una semana esos índices son de 54,17; 77,96; y 89,97, respectivamente. En la última semana en La Rioja se han realizado solo 25 pruebas PCR y se han registrado 809 test de antígeno, con una tasa de positividad del 8,15 por ciento.
Indicadores estables
Los indicadores del COVID-19 en España siguen estables y en la senda de descenso con leves oscilaciones. El nivel de transmisión en los mayores de 59 años baja a 129 casos por cada cien mil habitantes y la ocupación hospitalaria está normalizada en el 3 por ciento, con 3.520 ingresados.
Los datos del Ministerio de Sanidad arrojan que desde la semana pasada hay 197 ingresados menos en los hospitales de todo el país, hasta los 3.520, de los cuales 231 se encuentran en las unidades de cuidados intensivos, cuya presión general es del 2,8 por ciento.
Así, todos indicadores con los que se mide el impacto de la transmisión del Sars_cov_2 y sus variantes se encuentran normalizados en España, solo con leves disparidades por territorios que superan el 4 por ciento como Canarias y Cantabria, una situación que se produce en medio de las festividades navideñas que propician más desplazamientos, reuniones y contactos.
Además, los datos de Sanidad apuntan que el 50 por ciento de los ingresos hospitalarios se produce a causa de problemas de salud por el virus, mientras que el porcentaje restante ingresa en un hospital por otra causa pero se le ha diagnosticado el contagio.
En las UCI la proporción es ligeramente mayor, dado que el 56 por ciento se encuentra en estas unidades como consecuencia de problemas tras la infección. Las muertes comunicadas por las comunidades en la última semana y vinculadas a la covid-19 ascienden a 93 (117.413 desde el inicio de la pandemia) y sigue la tendencia semanal de los últimos meses, con una tasa de letalidad en los ciudadanos de 60 años a más estancada en el 3,6 por ciento.
La preocupación en el contexto internacional por el estallido de contagios, hospitalizaciones y muertes en China se ha rebajado después de que las autoridades del país asiático certificaran a la Organización Mundial de la Salud (OMS) las subvariantes de ómicron (BA.5.2 y BF.7) que se encuentran detrás de la crisis sanitaria y que son las mismas que circulan desde hace meses tanto en España como en el resto del mundo.
Sin embargo, la OMS insta a todos los países a mantener la vigilancia ya que considera que aún faltan datos sobre China, al tiempo que pide a las autoridades del gigante asiático que compartan con rapidez la información que vaya surgiendo sobre secuenciaciñ´ón del virus virus, impacto hospitalario y muertes.
En cuanto al nivel de incidencia de las infecciones respiratorias, en el cual se encuentra la covid-19, también desciende en la última semana y lo hace desde los 798 hasta los 552 casos por cada cien mil habitantes, tras una senda de aumentos desde el mes de noviembre, principalmente por casos de virus sincicial y gripe. Concretamente, los grupos de edad más afectados por los contagios de covid-19 son los septuagenarios, con 125 casos por cada 100.000 habitantes, y los mayores de 80 años con 223 casos por la misma proporción.
