Más de una quincena de geógrafos de distintas universidades de España se ha pronunciado a través de un manifiesto en contra del actual proyecto de variante ferroviaria propuesto para Rincón de Soto. El planteamiento por el lado norte, entre el Ebro y el propio municipio, es considerado según el escrito la peor de todas las opciones.
De esta manera, una parte de la comunidad científica se postula a favor del lado mayoritario del pueblo riojabajeño, que sigue manifestando su firme oposición a la variante proyectada entre el río Ebro y el propio municipio.
El manifiesto critica que la actual propuesta de variante de Rincón de Soto no soluciona los problemas que venía demandando el municipio, puesto que se construye a escasos 250 metros del actual casco urbano. La aportación del manifiesto apoyado por los profesores geógrafos trata de dilucidar y aclarar el grave impacto que supondría para el municipio, “sin ningún tipo de criterio sostenible, además de denunciar que la mayor parte de su recorrido se construirá por la zona catalogada como inundable por el río Ebro”, han explicado desde la asociación creada en el municipio para rechazar la propuesta.
El apoyo de los docentes e investigadores, muchos de ellos expertos en ordenación del territorio, así como en impacto medioambiental y estudio del paisaje, “viene a reflejar el atropello injustificado que el gobierno regional y nacional quiere imponer con fines electoralistas”.
“Los políticos actuales manipulan la información, puesto que, la variante de Rincón por el lado norte lejos de mejorar el tren como medio de transporte a su paso por La Rioja, lo proyecta por una zona inundable y elimina una de las zonas de cultivo más fértiles de toda la depresión del Ebro”.
Un hecho que, según la asociación, “perjudica al territorio riojano, y más cuando en ese mismo municipio el planteamiento de desdoblamiento de la N-232 se traza por el sur de Rincón, de aquí que lo correcto fuese hacer coincidir ambos proyectos”.
El manifiesto de los geógrafos concluye que para proyectarse por la peor de las opciones es mejor que se quede como está. De este modo, parte la comunidad científica se une al pueblo de Rincón y al colectivo vecinal APOVIFRINCON, que está luchando por detener esta decisión.
