Los riojanos gastaron en el tercer trimestre del año en viajes, en pleno verano, un total de 148,9 millones de euros, con un gasto medio de 356 euros por persona, según las cifras de turismo residente publicadas este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los riojanos realizaron en estas fechas más 418.000 viajes, con 3,10 millones de pernoctaciones y un gasto medio diario de 48 euros. Viajeros extranjeros y de otras comunidades gastaron en La Rioja 119,3 millones de euros, con un gasto medio de 242 euros por visitante y 38 euros diarios.
En total, a la comunidad riojana se hicieron en el tercer trimestre casi 494.000 viajes, con 3,15 millones de pernoctaciones de los turistas.
Los españoles gastaron en el tercer trimestre del año 21.026 millones de euros, un 9 por ciento más que en 2019, antes del COVID, pese a que el número de desplazamientos está todavía algo por debajo de entonces.
En la vuelta a la normalidad tras la pandemia, los residentes viajan mayoritariamente por España aunque los movimientos a otros países crecen más, extendieron sus estancias y gastaron más. El número de viajes en el verano sumó 56,76 millones, algo por debajo de los 61,1 millones prepandemia y también un 0,5 por ciento menos que un año antes.
Del total, 50,65 millones de viajes fueron a destinos dentro del país, un 5,9 por ciento menos, en tanto que los movimientos al exterior sumaron 6,11 millones y casi se duplicaron (91 por ciento de aumento).
El gran salto cualitativo se produjo en el gasto: en el tercer trimestre los residentes desembolsaron 21.026,5 millones de euros, un 25,8 % más que un año antes y un 9 por ciento más que en ese periodo de 2019.
En los nueve primeros meses del año los viajes de los ciudadanos residentes en España aumentaron un 25,3 por ciento sobre el mismo periodo del año anterior, también con mayor dinamismo de los que tienen como destino el extranjero, que subieron el 174 por ciento.
Durante ese periodo el gasto total en viajes de los residentes se incrementó una media del 62,9 por ciento, con crecimientos del 36 % en los viajes internos y del 229 por ciento en los realizados al extranjero.
El verano de la recuperación
Más de un tercio de los viajes del periodo julio-septiembre corresponden a vacaciones de verano (más de cinco noches por cualquier motivo que no sea salud, estudios o trabajo, según el INE) y si se suma el mes de junio se hicieron 23,8 millones de viajes por este motivo, un 2,5 por ciento más que un año antes (pero aún inferior a los 25,5 millones de antes del COVID), y con una duración media de 12,4 noches (11,9 noches entonces).
Los alojamientos más utilizados este verano fueron los de “no mercado”, es decir, residencias propias y viviendas de familiares o amigos, que sumaron 31,6 millones de viajes, aunque con un descenso del 5 por ciento sobre el año anterior.
Por contra, los alojamientos de mercado subieron el 5,7 por ciento hasta 25,1 millones, con mayor crecimiento en los hoteles, en los que se registraron 13,4 millones de viajes (12,2 % de aumento), y un descenso del 2,2 por ciento en la vivienda en alquiler. Antes de la pandemia se usaban más estos establecimientos de mercado.
El vehículo propio concentra el 82,6 por ciento de los viajes con destino interno (9 por ciento menos que un año antes) y hacia el exterior, el 56,6 por ciento se hizo en avión (114 % más), en ambos casos en valores similares a los precovid.
Las principales comunidades autónomas de destino de los viajes de los residentes en el tercer trimestre fueron Andalucía (17,1 por ciento del total), Cataluña (13,3 %) y la Comunidad Valenciana (12 %). Los más viajeros fueron los residentes en Madrid (el 19,4 % del total) seguidos de los catalanes (17,4 %) y andaluces (14,7 %).
Eliminando el efecto del tamaño de cada comunidad, los más viajeros fueron los residentes en Madrid (1.650 viajes por cada 1.000 habitantes), Aragón (1.619) y Navarra (1.388). Los menos, los canarios (786 viajes por cada 1.000 habitantes), extremeños (917) y andaluces (974).
