El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, no ha querido perder la oportunidad de recuperar fuerzas en la calle Laurel de Logroño tras su visita a Lardero en el marco de la gira nacional ‘En defensa de un gran país’.
La presencia del líder popular ha sido breve, pero lo suficiente como para que un importante revuelo se formase a la entrada de la vía gastronómica por excelencia de la capital riojana, donde decenas de simpatizantes han buscado su cotizada foto junto a Feijóo.
La parada gastronómica del presidente del PP ha constado de tres actos. Tras bajarse del coche en el Paseo del Espolón ha realizado una breve escala en el Victoria, donde ha degustado una ración de calamares. A pocos metros de allí, un alto para echarse al estómago un surtido de pinchos de la Taberna del Tío Blas, para finalizar su visita a La Laurel en el Mesón del Abuelo.
Todo, acompañado por una nutrida representación de cargos de su partido en La Rioja y con vino de Rioja y cerveza tostada (Estrella Galicia, haciendo ‘patria chica’) como maridaje de una ruta gastronómica que no ha pasado desapercibida en el corazón de Logroño.