La borrasca ‘Efraín’ activará este lunes en La Rioja la alerta amarilla por fuertes rachas de viento que podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora.
Situada este domingo en las Azores, esta borrasca transporta humedad a la Península Ibérica mediante un “río atmosférico” que ha dejado en España un temporal de precipitaciones que afecta especialmente al sur peninsular, donde entre otras incidencias ha provocado el cierre de la estación de Sierra Nevada.
‘Efraín’, la quinta borrasca de la temporada, “nos afecta por ahora indirectamente, transportando humedad y haciendo que los frentes que atraviesan nuestro territorio dejen lluvias abundantes”, ha precisado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Más precipitaciones
Desde su cuenta de Twitter, la Aemet ha avanzado que en los próximos días, la borrasca que de momento se sitúa sobre el Atlántico se acercará “algo más” a la Península y, así, “continuarán las precipitaciones”.
Se espera que el lunes y el martes aumenten las comunidades autónomas en alerta amarilla por viento, lluvias y fenómenos costeros, que podrán presentar riesgos en el litoral gallego, parte de la costa asturiana y cántabra, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía, el sur de la Comunidad Valenciana y la isla de Mallorca.
Desde su posición, ‘Efraín’ impulsa “una corriente de aire muy cargada de humedad desde prácticamente el Caribe hasta la Península Ibérica. Es lo que se denomina un río atmosférico”, ha alegado Aemet desde su perfil en la red social.
Estos fenómenos consisten en “regiones relativamente estrechas que son responsables de la mayor parte del transporte horizontal de vapor de agua fuera de los trópicos”, según la agencia estatal, que destaca que los ríos atmosféricos pueden causar a veces daños catastróficos al impactar sobre cuencas vulnerables a las riadas.
Sin embargo, no todos los ríos atmosféricos causan daños, matizan, sino que “la mayoría son débiles, y sólo proporcionan lluvia o nieve beneficiosas y cruciales para el abastecimiento de agua”.
Así ha ocurrido, por ejemplo, en la Serranía de Cuenca, que ha amanecido este domingo cubierta por un ligero manto blanco, si bien la nieve se disipa poco a poco por las lluvias, que han permitido aumentar el caudal del río Júcar a su paso por la ciudad de Cuenca hasta los 16 metros cúbicos por segundo.
También en la sierra de Madrid ha caído esta madrugada la primera nevada de la temporada aunque sin afectar al estado de las carreteras, y todos los puertos de la red secundaria permanecen abiertos y sin necesidad de circular con cadenas, aunque hay que extremar la precaución.
