A lo largo de este año mucho se ha hablado de la Educación en La Rioja. Ahora, termina un primer trimestre “durísimo” para la comunidad educativa y uno de los docentes que la componen, como buen profesor, ha puesto ‘las notas’ y ha apuntado sus ‘observaciones’ a todo lo relacionado con la implantación de la ley educativa a nivel nacional y a nivel autonómico.
En primer lugar, Josete, así se llama en redes sociales, ha hecho referencia a una confusión de los niveles de concreción curricular presente en el desarrollo de la LOMLOE, “pero es especialmente dramático en La Rioja con la herramienta de programación Gauss”.
Termina un primer trimestre durísimo para la comunidad educativa, especialmente la riojana y quiero explicar en este hilo algunas de las razones. Problemas que tiene que ver con la implantación de la ley a nivel nacional y a nivel autonómico
— Josete (@josete675) December 10, 2022
Este docente señala que no se debate la estructura de los distintos elementos a lo largo de los cursos, ni la propuesta de herramientas de evaluación comunes que vertebran un trabajo sostenido a lo largo de la etapa, “sino cómo estamos dando clase y las actividades concretas”.
En su caso, siendo profesor de filosofía, “no tenemos el espacio para determinar el desarrollo del comentario de textos, disertaciones, trabajos de investigación, conceptualización… a lo largo de la etapa del bachillerato. Tampoco estamos desarrollando materiales comunes (rúbricas, listas de cotejos, definición de los distintos quehaceres filosóficos)”.
Además, en sus ‘observaciones’, este docente advierte que Gauss se construye a partir de errores conceptuales de desarrollo curricular que lastran todo el trabajo. Continúa explicando que se establecen criterios de evaluación como estándares de aprendizaje. El criterio de evaluación, dentro de la arquitectura curricular, se relaciona con un objetivo, en este caso, las competencias.
“De esta forma, los criterios se refieren, por pura definición, a competencias alcanzadas y desarrolladas a lo largo del curso, pero en ningún caso pueden ser referentes de actividades concretas (referentes directos y, por tanto, calificables)”.
Y ahora es cuando entra en juego el tercer elemento conflictivo: “Gauss introduce un criterio de objetividad muy fuerte que, creo, choca con el espíritu de la ley. Centra la objetividad en las evidencias extraídas del aula, no en el trabajo reflexivo del docente”.
Todos estos elementos han metido a los y las docentes riojanos y riojanas en una vorágine burocrática en la que intentar hacer compatible, cosas incompatibles, concluye este profesor de filosofía.
“Hemos dejado de poner al alumno en el centro para poner la ley y el desarrollo curricular y esto es lo que hace que estemos ‘quemados'”.
