Tras romper puentes en las últimas reuniones mantenidas y la muestra de músculo de la que hicieron alarde los trabajadores el pasado jueves tanto en la huelga del sector como en las manifestaciones que se llevaron a cabo a lo largo de todo el día, la patronal se ha vuelto a poner en contacto con los sindicatos para continuar con las negociaciones el próximo 13 de diciembre, después de que pasen los días festivos de la próxima semana.
Las líneas rojas siguen marcadas por los sindicatos. La primera está en la subida salarial. Mientras la patronal ofrece un 8 por ciento de incremento para 2023 y un 2,5 por ciento para los dos próximo años con un tope en esa cifra, los sindicatos han solicitado que ese tope esté marcado en el 80 por ciento. Por otro lado, está la reducción de las horas anuales en un sector que es uno de los que más realiza a lo largo del año. Mientras los sindicatos piden doce horas de rebaja, la patronal las reduce hasta las ocho.
Será el próximo 13 de diciembre, de nuevo en Madrid, donde se intenten aunar posturas. De no ser así, los sindicatos tienen claro que seguirán con las movilizaciones que podrían terminar con una huelga indefinida en a finales de enero o principios de febrero cuando la producción del sector es mayor.
