Era una de las aperturas más esperadas en Calahorra y se ha visto desde primera hora de la mañana. El supermercado Lidl ha inaugurado este jueves su nuevo supermercado en la carretera de Logroño. Más amplio, moderno y sostenible, con la creación de ocho nuevos puestos de trabajo y mejoras evidentes como la creación de un aparcamiento de más de cien plazas que en las primeras horas de apertura se han quedado escasas ante tanto cliente. Algunos incluso han tenido que aparcar en el solar anexo al supermercado.
Una patrulla de la Policía Local de Calahorra ha tenido que regular el tráfico ante el evidente colapso que ha sufrido la vía de entrada con atascos puntuales que llegaban hasta la rotonda de acceso a la N-232. Había ganas y se ha notado con creces en la localidad riojabajeña.
La marca ha explicado que ha llevado a cabo una inversión en la construcción, urbanización y equipamiento de más de cuatro millones de euros y que con su puesta en marcha se han creado ocho empleos directos para una plantilla que suma ya 28 personas.
El nuevo espacio comercial tiene una superficie de 1.400 metros cuadrados de sala para la venta de todo tipo de productos frescos (fruta y verdura, carne y pescado, pan y bollería recién horneada, etc.) y de nevera, secos envasados, bebidas, cosmética, higiene personal, limpieza y artículos de bazar.
La firma ha subrayado que en su supermercado se pueden encontrar «cada vez más referencias regionales (entre ellas múltiples variedades de vinos, embutidos o frutas y hortalizas), sus semanas temáticas de alimentación internacional y un extenso y exclusivo surtido de Navidad de sus marcas propias Deluxe, D’OR y Favorina».
Asimismo, ha indicado que su nueva tienda ha sido diseñada bajo “estrictos estándares de sostenibilidad”. Entre las medidas de eficiencia energética destacan puntos de recarga para vehículos eléctricos, más de 520 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos, iluminación LED o cristales con baja transmisibilidad de calor.
Lidl cuenta en la actualidad en La Rioja con cuatro tiendas, emplea a más de 80 personas en la región y compra producto por valor de unos 90 millones de euros anuales (exportando hasta un 40 por ciento a través de sus otros más de 11.500 centros en una treintena de países) a unos 20 proveedores riojanos.
