Los amantes del esquí no pueden esconder cierta sonrisilla de felicidad este viernes al asomarse al estado de las pistas de la estación de Valdezcaray, que recibe las primeras nevadas del otoño y ya luce sus laderas con un blanco intenso.
En un año de sequía, el aspecto de las instalaciones no puede sino invitar al optimismo, toda vez que la temporada de esquí debiera comenzar en apenas unas semanas. De hecho, el Gobierno regional (responsable de la estación) aseguraba a finales de octubre que Valdezcaray iniciará la temporada “al cien por cien” y con precios “congelados” pese al incremento de costes derivados de la inflación.
La temporada pasada las instalaciones consiguieron abrir en diciembre, después de ocho años sin adelantarse a esa fecha, y se extendió hasta el último día de Semana Santa, con casi 90.000 usuarios. Además, el Ejecutivo regional avanzó que, gracias al plan de sostenibilidad turística en destino, este curso permitirá eliminar la pegatina y habrá un control remoto.
De cara a la nueva temporada, también se ha realizado el acondicionamiento del edificio de la cota 1.620 porque no tenía accesibilidad necesaria, con la instalación de dos pasarelas.
