El fiscal pide dos años de cárcel y multa superior a los 4.800 euros a un empresario de La Rioja acusado de ser el presunto autor de un delito de estafa procesal, en relación a un finiquito falsificado a un trabajador agrícola de su empresa, de la que fue despedido.
El juicio contra el acusado, quien no tiene antecedentes penales, está señalado el próximo martes en la Audiencia Provincial de Logroño.
Según relata el fiscal en su escrito de acusación, el encausado tuvo al reclamante como trabajador agrícola en la empresa de su propiedad, desde el 4 de abril de 2014 hasta el 12 de junio del mismo año, y desde el 8 de octubre, también de 2014, hasta el 16 de marzo de 2015, en que fue despedido.
El reclamante interpuso una reclamación de 4.137, 53 euros contra la empresa, que correspondió al Juzgado de lo Social 1 de Logroño. Se incoaron los autos de procedimiento ordinario y se señaló juicio oral, tras la conciliación sin avenencia entre ambas partes. El 14 de julio de 2016 se celebró el juicio oral y las partes aportaron la prueba documental.
El investigado, como representante de la parte demandada, con el fin de inducir a error a la juez de lo Social y que esta desestimase la demanda en perjuicio del demandante, presentó un finiquito de fecha 16 de marzo de 2015 por importe de 175,81 euros, en el que se falsificó la firma del demandante.
En este finiquito, el trabajador reconocía supuestamente haber cobrado ese dinero y renunciar a cualquier reclamación contra la empresa.
El fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de estafa procesal, del que imputa al acusado, por lo que le pide 2 años de prisión, accesoria de suspensión del derecho de sufragio pasivo por igual tiempo y multa de 8 meses a razón de 20 euros diarios.
