Pilar Mazo y Ana Lumbreras.- El presidente de la Federación de Empresas de La Rioja (FER), Jaime García-Calzada, ha explicado a EFE que el tejido empresarial no se niega a negociar un incremento de los salarios de los trabajadores, pero “hay que apretarse el cinturón todos, también el Gobierno de España”, al que, además, ha emplazado a “gestionar bien”.
En la víspera de la manifestación convocada por los sindicatos en Madrid para exigir subidas salariales, García-Calzada ha subrayado que la negociación colectiva en La Rioja “no está parada”, aunque hay convenios “complicados”, como el del comercio, al que “no hay manera de cogerle el hilo”, debido también al cambio de tendencia y de hábitos de compra en el sector.
Por su trayectoria profesional, García-Calzada (Logroño, 1955), también presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de La Rioja, ha recalcado que los empresarios no se niegan a negociar con los sindicatos, pero ha considerado que “parece que la negociación de un convenio se reduce únicamente a los salarios, cuando (en un convenio) hay muchas cosas que negociar”.
En líneas generales, en La Rioja se están firmando convenios y, además, el 25 % de los mismos tienen indexado el IPC, ha precisado el presidente de los empresarios, quien ha incidido en que, por ejemplo, salvo el convenio agropecuario o el del comercio, que es el” más complicado y que lleva sin actualizarse desde 2008″, no ve problema en la negociación de los restantes.
Ha reconocido que la manifestación y la huelga son instrumentos que los sindicatos están en su derecho a utilizar, pero no entiende por qué las organizaciones sindicales no protestan contra el Gobierno. “Es la primera vez en la historia de España que, con la que está cayendo, se organiza una manifestación contra los empresarios y no contra el Gobierno”, ha enfatizado García-Calzada, para quien “la situación actual tiene muy poco recorrido y, quizá, llegue el día en el que los empresarios tengan que manifestarse”.
Apretarse el cinturón
Ha recordado que ha negociado durante 14 años el convenio de hoteles, sector al que pertenece, y “nunca” se ha levantado de una mesa de negociación, aunque hayan existido diferencias con los sindicatos. Sobre el argumento de las centrales sindicales de las empresas tienen beneficios que deben revertir en los salarios, se ha preguntado: “Que me digan dónde están esos beneficios”, ya que “más del 50 por ciento de las empresas españolas están en pérdidas”.
FOTO: EFE/ Abel Alonso.
Para él, es diferente hablar de las grandes multinacionales que de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos, que representan, estas últimas, el 98,5 por ciento del tejido empresarial de este país, con una media de 6 trabajadores por empresa.
“Además -ha proseguido- si nos ponemos a repartir, tendremos que repartir todos porque el pacto de rentas parece que es entre empresarios y trabajadores y eso no es un pacto de rentas, sino la negociación colectiva de convenios”; y, en un pacto de rentas, ha indicado, deberán entrar pensionistas y funcionarios, entre otros.
El pacto de rentas, ha añadido, depende del Pacto de Toledo, que requiere de un acuerdo entre todos los políticos para “apretarnos todos el cinturón, el primero el Gobierno, con su gasto administrativo, que es el mayor de la historia de España en este momento”.
A este respecto, ha lamentado que los Presupuestos Generales del Estado para 2023 revelan “un gasto increíble”, lo que no significa que haya que recortar en sanidad, educación y servicios sociales. “El Gobierno -ha subrayado- ya sabe donde tiene que recortar (en su coste administrativo), pero no recorta porque estamos viendo que tenemos la campaña electoral más cara de la historia de este país”, a lo que se suman unos “fondos europeos que no aparecen por ningún lado”.
FOTO: EFE/ Abel Alonso.
Ha reconocido la existencia de una inflación desbocada, pero ha incidido en que los empresarios deben ser “un objetivo por parte del Gobierno” para sacar adelante este país. “Sin empresas, este país no sale adelante y los empresarios no podemos ser la diana del Gobierno”, ha enfatizado García-Calzada.
Orgullo de ser empresario
El perfil del empresario riojano, ha indicado, es, en general, un autónomo, con una media de entre 5 y 6 trabajadores a su cargo, que trabaja con ellos “codo con codo” y que lleva dos años aguantando como puede, con poca actividad y con problemas añadidos, como amortizar el incremento de costes de financiación, a la que tuvo que recurrir en la pandemia.
Como presidente de la FER, que este jueves, 3 de noviembre, celebra su 45 aniversario, su mensaje al empresariado riojano es el de poner en valor y reivindicar “el orgullo” der ser “empresarios y autónomos” como generadores de riqueza del país.
García-Calzada asumió la presidencia de la FER en marzo de 2013, aunque a sus 22 años ya formaba parte de esta entidad, que ha pasado por diferentes denominaciones desde su constitución hace 45 años, que es “una efemérides a celebrar”.
“El asociacionismo (entre empresarios) es fundamental para la empresa y juntos somos más fuertes”, ha recalcado, al tiempo que ha incidido en su reconocimiento al tejido empresarial riojano por “su esfuerzo” ante una coyuntura “difícil” que, “entre todos”, va a requerir “apretarnos el cinturón” porque, de lo contrario, “será difícil salir”.
