Cultura y Sociedad

El Ballet de Kiev, entre la profesionalidad y la angustia por la guerra

Eduardo Palacios

El Ballet de Kiev representaba este viernes en Logroño ‘El Lago de los Cisnes’, dentro de la gira con la que recorre España desde hace meses y en la que, además de mostrar la calidad de su arte, recoge la solidaridad del público hacia sus bailarines, que responden con profesionalidad a la angustia por la difícil situación que han dejado en su país.

Así lo ha explicado a Efe el promotor de esta gira, Ignacio Iturrarte, responsable de que un grupo de 40 bailarines de prestigio puedan desarrollar su trabajo durante casi medio año por España, alejados del conflicto bélico que asola su país desde que Rusia lo inició en febrero pasado.

“Para estos bailarines, que forman una compañía joven y de gran calidad, tener ese tiempo con la protección de un contrato en España es muy importante”, ha destacado el promotor de la gira de esta compañía, fundada hace 6 años por Viktor Ishchuk, solista del Teatro de la Ópera de Kiev, quien también interpreta los principales papeles de la obra.
Además, todas las actuaciones tienen un fin solidario, ya que un euro y medio de cada entrada se destinan a Unicef, al trabajo que hace con niños ucranianos; con la previsión de poner a la venta más de 125.000 entradas a lo largo de la gira.

Lo que pasa en casa

Una de las dificultades de la gira viene dada porque todos los profesionales implicados en ella -además de los bailarines, técnicos y personal de apoyo- han dejado en Ucrania a sus familias y, “aunque su profesionalidad es lo primero cuando suben al escenario, es normal que cada día sea un desafío, porque se acuerdan de lo que pasa en su casa”.

No obstante, “algo que les ayuda es el ambiente que encuentran en cada ciudad, que es muy especial y ofrece mucho calor a todos los artistas”, ha destacado Iturrarte. Porque “con esta gira también podemos reivindicar el directo, el contacto con el espectador, ya que, en una sociedad en la que vivimos a golpe de click, encontramos un ambiente irrepetible en cada lugar al que vamos”.

El promotor afronta esta gira también con la idea de que “hay que pensar en próximas, las de 2023 o 2024, porque creo que la situación no va a ir a mejor” en Ucrania.

Algo que le preocupa porque ya ha detectado que, “tras la explosión de solidaridad del inicio del conflicto, hemos entrado en una fase en la que la sociedad (la española) ve la guerra como algo que le molesta, pero que está ahí, en la televisión”.

“Esa explosión de solidaridad está bajando justo cuando más apoyo necesita Ucrania”, lamenta Iturrarte, que incide en que “la cultura ucraniana va a necesitar apoyo durante mucho tiempo”. Ucrania, ha resaltado, cuenta con un sector cultural “muy potente” y “es un país exportador de arte” y “el arte sobrevive siempre”, ha asegurado esperanzado.

“Es cierto que tenemos la sensación de que todo se está recomponiendo y que las cosas serán diferentes cuando acabe esta guerra, también para el arte y la cultura”, ha concluido.

Subir