Santiago Herraiz ha tomado posesión este miércoles como fiscal superior de La Rioja en un acto al que han asistido sus homólogos en Castilla y León, País Vasco, Aragón y Navarra, además de los fiscales jefe de Zaragoza y Guipúzcoa. Zaragozano de nacimiento pero asentado en La Rioja desde hace 25 años, fue el primero de su promoción en 1994 y ha ejercido como teniente fiscal durante los últimos 13 años.
Especializado en medio ambiente, el fiscal superior de La Rioja cuenta con otros 13 compañeros en La Rioja. Ha contado como padrino con José María Parra Lloc, ya jubilado, quien fue fiscal del Tribunal Supremo y con quien trabajó en la Fiscalía de Tarragona, donde aprendió de él “una gran lección de vida personal y jurídica”.
En sus casi 30 años de ejercicio profesional, ha dicho que sido testigo de la gran transformación de la carrera fiscal. Así, se ha pasado “de aquel fiscal de mesa camilla, a quien denominaban inmortal y que ni siquiera veía físicamente a los meses preventivos que ingresaban en prisión por orden del juez de instrucción, se ha pasado a una instrucción permanente, constante, exigente y comprometido”.
Ha concretado que dos tercios de las sentencias que se ponen en La Rioja en el ámbito penal son la consecuencia directa de la labor del Ministerio Fiscal a través del mecanismo de la conformidad.
Por ello, cree que su trabajo se desarrolla en “un equilibrio compatible y apasionante para defender la legalidad de manera exquisita para las dos partes: el investigado y el acusado, y también tener el más exquisito cuidado con las víctimas”.
Ha insistido en que el representante del Ministerio Fiscal “no es el capricho acusador siempre a toda costa, ni el juzgador que después de un juicio oral aplica el ‘in dubio pro reo’, porque está siempre con la víctima para conocer la versión completa de los hechos”.
En el ejercicio de su profesión, se ha comprometido a utilizar todas las herramientas legislativas para que el delito no compense a los delincuentes. En declaraciones a los periodistas tras el acto de toma de posesión, ha dicho que quiere apoyarse en su equipo y ha apostado por conseguir “procedimientos más rápidos y más justos” para una mejor defensa de las víctimas.
Herraiz ha apostado por la implantación de una Oficina Fiscal, en la que se organicen los funcionarios que cooperan con la Fiscalía y se adapte a un trabajo más digital, acorde a los tiempos.
