El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha asegurado este miércoles en Logroño que la huelga, la conflictividad y las movilizaciones no es escenario al que quiere llegar este sindicato, pero sí la acción que impulsará, allí donde los trabajadores le acompañen, para evitar la devaluación salarial.
En este sentido se ha pronunciado el dirigente de CCOO en una rueda informativa para presentar la campaña “salario o conflicto, en la que ha explicado las exigencias de esta organización ante las necesidades de los trabajadores, junto al dirigente regional, Jorge Ruano.
“No es deseable un escenario de huelgas generalizadas en España, es evidente, pero CCOO promoverá la conflicitividad y las movilizaciones allí donde sea posible y la gente nos acompañe para tratar de evitar una intensa devaluación salarial, que sería un desastre para nuestro país”, ha enfatizado.
La posición salarial actual de la patronal, ha añadido “será un lastre para la recuperación económica de España en el medio y largo plazo y, si no, lo veremos”, por lo que “toca el conflicto”.
Sordo ha recalcado que la postura de las principales organizaciones sindicales con la patronal es llegar a un acuerdo en la negociación colectiva, sobre todo, ante la escalada de la inflación, pero, “ante su inexistencia, vamos a impulsar el conflicto”.
Ha recordado el reciente preacuerdo cerrado en Orense entre los sindicatos y la patronal para el convenio del metal, después de una huelga general de más de dos semanas, que ha permitido lograr una subida salarial para 2022 del 5 por ciento; del 5,5 para 2023 y del 4,5 por ciento para 2024, entre otros parámetros. Sordo ha lamentado que haya habido que buscar los excedentes empresariales mediante una huelga general.
Ha reconocido que hay pymes o pequeños autónomos que atraviesan “dificultades”, pero, ante las recientes afirmaciones del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, de que no sabe de donde sale que los empresarios se están forrando, ha dicho que “los excedentes empresariales no se los inventan los sindicatos y deben repercutir en los trabajadores ante una inflación desbocada”.
Entre otros asuntos, se ha referido a que “España no puede caer en un proceso de bajada generalizada ni permanente de impuestos porque, de lo contrario, tendrá un deterioro de su cuadro macroeconómico, déficit público y de su deuda pública que conllevaría a intensísimos recortes en gasto social en menos de tres años”.
También ha defendido que el SMI tiene que llegar al sesenta por ciento de la media salarial del país y, en relación a las pensiones, ha dicho que es “posible, sostenible y legítimo subir todas las pensiones en función de como evoluciona la inflación media del país, por ley y porque España tiene un sistema de pensiones contributivo”.
Por su parte, el dirigente de CCOO de La Rioja se ha referido a las críticas de ayer del presidente de la patronal riojana, Jaime García-Calzada, cuando dijo que “no se pueden negociar los convenios colectivos si la otra parte me dice que los salarios tienen que subir el IPC”.
“Eso es una línea roja inasumible y si lo aceptamos, acabaremos con una inflación galopante. Es negociar con una pistola en el pecho”, añadió García-Calzada en el Foro SER Empresarios La Rioja.
Ruano ha asegurado que es “absolutamente falso” que las organizaciones sindicales sean “intransigentes en la negociación colectdiva de los salarios” y “decir que vamos con una pistola en el pecho es desafo.
Tras la rueda informativa, los dos dirigentes de CCOO han participado en una concentración ante la Universidad de La Rioja, antes de asistir a una asamblea de delegados y presentar, en Arnedo, el libro “Los sindicatos y el nuevo contrato social”.
