Una excelente y a la vez curiosa exposición puede verse en el Museo Provincial de La Rioja: ‘Carlos Sáenz de Tejada y Judith Sáenz de Tejada. Dos ilustradores, un mismo apellido’, en la que se reúne un importante muestrario de los artistas, unidos por el parentesco abuelo-nieta. Dos estilos muy diferentes como corresponden a dos épocas alejadas en el tiempo. La muestra podrá verse hasta el 4 de diciembre.
La autora Judith Sáenz de Tejada y los comisarios Enrique Martínez Glera y Teresa Álvarez González, explicaron en su inauguración cómo se gestó y posteriormente se desarrolló dicha exposición: “La idea comenzó tiempo atrás, aproximadamente al principio de pandemia. En principio, estaba planteada como una pequeña muestra, con un limitado número de obras de cada uno de los dos artistas, para contraponer los dibujos e ilustraciones del abuelo y la nieta: Carlos Sáenz de Tejada (Tánger, 1897-Madrid, 1958) y Judith Sáenz de Tejada (1961)”, y aunque como puede apreciarse por las fechas no se conocieron, Judith desde pequeña ha visto los dibujos de su abuelo custodiados por la familia y entiendo que eso ha influido en su vocación.
Carlos Sáenz de Tejada (1897-1958) fue muchas cosas: dibujante, ilustrador, publicista, grabador, cartelista, diseñador, figurinista de moda, pintor, retratista y decorador de escenografías teatrales y de interiores. Hijo de Carlos Sáenz de Tejada y Groizard y de María de Lezama González del Campillo, nació el 22 de junio de 1897 en Tánger, donde su padre ejercía como cónsul de España. Su ascendencia materna lo vincula a Laguardia (Álava), donde la familia posee una casa solariega, en tanto que su apellido Sáenz de Tejada está relacionado con La Rioja y su origen, según la documentación estudiada, se remonta a Valdeosera en el siglo XVI y, ya a partir de la tercera generación, se localizan sus antepasados en Torrecilla en Cameros.
Judith Sáenz de Tejada Gorman (1961), nieta del pintor e ilustrador Carlos Sáenz de Tejada, pertenece a una familia de intelectuales y diplomáticos. Es hija de Carlos Sáenz de Tejada y Benvenuti y de Judith Gorman Dowling. Es una artista polifacética que a lo largo de su carrera profesional ha desarrollado iniciativas diversas y originales en una continua actividad de creación. Ha tocado los campos más variados, desde la restauración de obras de arte hasta el mundo empresarial del negocio enoturístico. También ha realizado numerosas publicaciones de cuentos. Será en este terreno donde desarrolle su imaginación tanto literaria como de ilustración, al crear esos “amigables” personajes-animales que sirven de hilo conductor en las “tramas” explicativas de lo que nos cuentan sus libros.
En un principio se pretendió establecer el contraste entre dos diferentes maneras de ilustrar, lógicos en dos tiempos tan diferenciados. También pensaron que un capítulo fundamental debía ser el aspecto didáctico, el cual con el tiempo se ha convertido en el núcleo fundamental de la exposición y el libro con los cuadernos didácticos que se han publicado conjuntamente por el Instituto de Estudios Riojanos. La exposición no solo servirá para ver sino también para divulgar. Una de las joyas de la exposición es el famoso cartel litográfico ‘Ballets Espagnols Argentina’, de grandes dimensiones y en cuatricromía, realizado en 1927 en París y en el que aparece la bailarina Antonia Mercé ‘La argentina”.
Hay tres pilares fundamentales en la exposición: ‘La española inglesa’, una de las novelas ejemplares de Cervantes y en la que empleó el aguafuerte; ‘Los intereses creados’ de Jacinto Benavente, que ilustra con litografías, y su obra cumbre e inacabada, una serie de dibujos en huecograbado y xilografía para ‘Platero y yo’ de Juan Ramón Jiménez. En este encargo fue decisiva la intervención de Zenobia, la esposa del escritor. Y curiosamente, tanto ‘Los intereses creados’ como ‘Platero y yo’ están escritos por dos Nobel de Literatura y, en ambos casos, editados por la prestigiosa imprenta Fournier. También pueden resaltarse procedentes del Museo ABC: ocho dibujos realizados por Carlos Sáenz de Tejada para el periódico, ilustrando cuentos de Azorín, ‘El circunspecto en palacio’; José María Castroviejo, ‘La burla negra’ y Ana María Matute, ‘El rey negro y los otros’.
