Los embalses riojanos de la cuenca del Ebro han descendido del tercio de su capacidad, cuatro puntos menos que la media, tras mantener la pérdida de agua durante la última semana de algo menos de dos hectómetros cúbicos y medio.
Según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) este lunes, el embalse de Mansilla se mantiene como el que más agua tiene en volumen, con 23,5 hectómetros cúbicos, lo que supone un 34,8 por ciento de su capacidad, que es de 67,7; en la última semana ha perdido 1,01 hectómetros cúbicos.
Tiene más proporción de agua el embalse de Pajares, un 35,4 por ciento de su capacidad, con 12,5 hectómetros cúbicos de los 35,2 que puede contener, tras bajar esta semana en 0,28. El embalse riojano que se encuentra más vacío es el González Lacasa, que está al 29 por ciento con 9 hectómetros cúbicos de 32,9, es decir el 27,2 por ciento, tras perder en los últimos 7 días 0,59 hectómetros cúbicos.
En el global de la cuenca el volumen de agua embalsada en los pantanos de la Cuenca del Ebro se sitúan esta semana en el 36,2 de su capacidad, con 2.868 hectómetros cúbicos de los 7.917 que pueden albergar en su totalidad, tras perder en la última semana un 5,8 por ciento.
