CARTA AL DIRECTOR

‘La travesía por el desierto que espera a la sanidad riojana’

Desde hace años venimos asistiendo a un deterioro creciente de la asistencia sanitaria. El estado de bienestar que ha caracterizado a las sociedades de la Europa occidental y que fundamentalmente está referido a la sanidad universal, a la educación pública, a la justicia para todos y a la consecución de una igualdad de género se está viendo deteriorado por la irrupción de un neoliberalismo que en aras de una “libertad económica mal entendida” restringe derechos a los ciudadanos.

Hay que ser conscientes de que la defensa del sistema público de salud, de la educación pública y de que la igualdad para todos los ciudadanos tiene que ser un requisito imprescindible para lograr la evolución de una sociedad en la que han de vivir nuestros hijos. Esta semana, en el Parlamento de La Rioja, nuestro grupo ha presentado una Proposición no de Ley en la que se constata la debilidad creciente del sistema sanitario y la necesidad imprescindible de realizar reformas conceptuales y presupuestarias que nos permitan revertir esta situación y retomar los principios emanados de la reunión de Alma Ata (Kazajistán, 1978) en la que la Organización Mundial de la Salud defendió la necesidad de lograr una distribución equitativa de los recursos, de una participación comunitaria, de la utilización de una tecnología apropiada con cuidados asequibles, ética y culturalmente aceptables, de una cooperación intersectorial y un énfasis en la prevención y promoción de la salud, sin excluir los aspectos asistenciales.

En esta Proposición que presentamos ante el Gobierno de La Rioja solicitamos que se realicen las reformas necesarias que permitan mejorar la Atención Primaria como unidad fundamental del sistema sanitario. Hay que reducir los tiempos y días precisos para la asistencia cambiando el concepto hospital-céntrico que hoy caracteriza a nuestro sistema; hay que incluir el derecho a la participación ciudadana en los consejos de Atención Primaria; establecer mecanismos que eviten retrasos en la atención en los Centros de Salud y aumento de personal que permitan a los profesionales “dedicar más de 5 minutos” a la asistencia de un paciente a la vez que aseguramos que se asiste de igual manera a todos los ciudadanos sea cual fuere el domicilio en el que habitan. Además de mejorar el funcionamiento de los centros sanitarios urbanos hay que dar también una respuesta satisfactoria a la desatención que hoy sufren los ambientes rurales.

Control de Enfermería en la UCI del Hospital San Pedro | Foto: Leire Díez

Por otra parte, estamos asistiendo a una “dejación” de las responsabilidades que son obligación de las autoridades. Excelente ejemplo de este hecho tan cacareado de la “colaboración público-privada” es la gestión privada de las “residencias de crónicos”, como las Clínicas de Valvanera (Logroño) o Los Jazmines (Haro), que se traduce en una evidente insuficiencia de personal y de medios.

Defendemos que la titularidad y la gestión de este tipo de centros ha de ser exclusivamente pública olvidando el componente de “beneficio económico” derivado de la actual situación.

Hemos vivido una sanidad caracterizada por la existencia de una elevada “calificación profesional”, tanto respecto a los médicos como a los enfermeros, a los “celadores” o a los administrativos, todos ellos incluidos en el sistema; pero, debido a los “recortes presupuestarios” y a la búsqueda de la “espectacularidad” conseguida a través de la atención hospitalaria, se ha descuidado el mantenimiento de un sistema uniforme y equipotencial que mantuviera un equilibrio entre los aspectos preventivos, de promoción de la salud y asistenciales en la atención primaria y en la especializada.

Hoy sabemos que la consecución de una calificación profesional excelente continúa caracterizando a la educación en las universidades, tanto en las escuelas de medicina como en la excelente Escuela de Enfermería de La Rioja o en la formación obtenida mediante el sistema MIR, pero también estamos asistiendo a una disminución progresiva del número de sanitarios presentes en el sistema.

Llevamos años afirmando que la entrada de “nuevos estudiantes” se ve tremendamente dificultada por la existencia de “presupuestos” insuficientes y por un acceso a las universidades imposibilitado para una gran cantidad de aspirantes por la existencia de unos “números clausus o corte para acceso” que en nuestra sociedad resulta totalmente inadecuado.

Asociado a ello hay que considerar que la formación de cualquier especialista médico, entre los que se encuentran los especialistas en atención primaria y salud comunitaria, precisa de un periodo que oscila entre los diez y los once años (seis años de carrera universitaria y otros cuatro o cinco de especialidad según sistema MIR) y ello se traduce en que la carencia de profesionales sanitarios se va a prolongar durante la próxima década; y ello si realizamos ahora las reformas necesarias.

Es por todo ello por lo que continuamos pidiendo que las autoridades sanitarias y el Gobierno de la comunidad y el del Estado modifiquen la actual intencionalidad del gasto sanitario priorizando el funcionamiento del sistema de Atención Primaria como elemento fundamental y como “puerta de entrada imprescindible” al sistema.

Hay que dotar a nuestros Centros de Salud y Consultorios rurales de los recursos necesarios; hay que diseñar un modelo de gasto sanitario que distribuya los recursos de forma adecuada entre los tres estamentos de la asistencia: Preventiva, Primaria y Especializada. Y, aunque no constituye una actuación que dependa del Gobierno regional, este mismo Gobierno debe actuar sobre el Gobierno Central para que modifique sus criterios respecto al acceso a la formación universitaria para lograr que, de forma progresiva, vayamos consiguiendo un número adecuado de profesionales sanitarios que nos permita mantener una sanidad pública y universal como uno de los pilares del “Estado de bienestar” que ha caracterizado a la Europa Occidental.

Hago nuestra la proclama que han expresado permanentemente asociaciones como la ‘Marea blanca’: “La sanidad pública no se vende, se defiende”.

*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

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