Al estar todo el día rodeado de viticultores y bodegueros, Íñigo Torres llevaba un tiempo queriendo conocer de primera mano qué se siente al tener una viña. Ese gusanillo cual padre que ve a su hijo cumplir etapas vitales mientras cruza los dedos para que todo le vaya bien. Cumplió su sueño hace cuatro años con una parcela cuyas cepas superan los cien años. “Le hago ciertas labores, aunque no todas, y por supuesto que vendimiar es una de ellas”.
El director general del Grupo Rioja acude al BAR (Boletín de Actualidad Riojana) de NueveCuatroUno tras cosechar su blanco. Al tinto todavía le faltan unos días. No muchos. Sin embargo, igual que cuando ejerce como miembro del Pleno del Consejo Regulador, espera el momento justo para conseguir los mejores resultados posibles para su organización. ¿Y qué es más difícil? ¿Cuidar la viña o la tranquilidad del sector? No duda. Lo segundo. “A años luz”.
“La verdad es que la viña hay que mimarla y hay que cuidarla, pero sabemos qué cosas hay que hacerle para que traiga buen fruto. Lo de la tranquilidad del Consejo Regulador es un poco más complicado. Al final, son muchos los asuntos que tenemos alrededor, muchos de ellos con mucha importancia y con mucha polémica. Por eso, la tranquilidad no es sinónimo de Consejo Regulador de Rioja”.
Sobre las ventas, señala que la cosa va “razonablemente” bien. La pandemia “afectó muchísimo” al sector con el cierre de la hostelería, pero el 2021 cerró casi igual que el 2019. “Si recordamos un poco, ese año estaban los aranceles de Trump. En el 2018 fue el Brexit y en el 2017 fue la helada. La verdad es que llevamos encadenando una racha complicadita”. El colofón, la invasión de Rusia en Ucrania en marzo de este año, la inflación y el aumento del coste de las materias primas. Casi nada.
¿El futuro del Rioja más allá de los vaivenes externos? Torres vuelve a tenerlo claro. “Tenemos que ir hacia el valor. La calidad no es que sea una alternativa sino que no tenemos alternativa. Cualquiera que conozca un poco este mundo sabe que hay grandísimos vinos en muchas zonas, en prácticamente todas las zonas tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Por tanto, la calidad es una condición sine qua non. Si no tienes calidad es que no puedes ni estar en el mercado”.
Y más allá de los planes estratégicos (el actual tiene de plazo el 2025), el director general del Grupo Rioja incide una y otra vez en el valor. “Tenemos que hacer que todos los vinos de Rioja que salen al mercado tengan una calidad máxima”, destaca, poniendo el acento en que el fin es lograr una imagen que “permita los consumidores convencerse de que el Rioja es un vino de excelente calidad por el cual están dispuestos a pagar más de lo que están dispuestos a pagar ahora”.
A corto plazo, Torres apuesta por los vinos blancos, cuyo consumo internacional ronda el cincuenta por ciento. “Hay un nicho de mercado muy interesante. En ese sentido, yo creo que hemos recuperado nuestros vinos blancos y les estamos prestando más cariño. Estamos en un momento fantástico para grandes vinos blancos en Rioja y creemos que esto puede ir mucho más allá”.
Su otra idea es revisar las menciones tradicionales de crianza, reserva y gran reserva. “Tienen ya cuarenta años. Las creó Rioja y luego le copió todo el mercado español. Esto ha pasado mucho en Rioja. Somos pioneros. Siempre hemos ido por delante y luego los demás nos han ido copiando. Esas menciones han colocado a Rioja como la región líder y más conocida a nivel español, pero todo tiene que revisarse. Quizás haya que hacer una adaptación de esas menciones para que sigan generando valor “.
Y en ese momento de la charla rompe una lanza a favor del Rioja y su historia. Con sus aciertos y sus fallos. “Realmente Rioja es pionera en España. Es la denominación más antigua. Vamos a hacer casi cien años. Por ejemplo, otra denominación que está ahora en boga y funciona bien como Ribera del Duero está celebrando su cuarenta aniversario. Les llevamos muchísima ventaja en historia y en trayectoria. Rioja ha ido marcando el paso que luego, si te fijas, van siguiendo todo el resto de denominaciones”.
“Si yo tengo que definir a Rioja de una forma es ‘pionera’. Ser el pionero conlleva más riesgo, mucho más esfuerzo y mucho más tiempo en el mercado. A veces da la sensación de que ya lo conoces, pero Rioja se reinventa cada vez”, añade. Y en esa reinvención, hablamos sobre el movimiento Rioja’n’roll que protagoniza un grupo de jóvenes viticultores y bodegueros, aunque Torres hace una pequeña precisión para hablar de lo suyo.
“Las bodegas de Grupo Rioja han hecho camino, se han esforzado, han viajado mucho y han invertido todo. Al principio eran pequeñas y ahora son esas grandes bodegas y esas grandes marcas. Son la punta de lanza del Rioja y la que nos ha hecho que Rioja sea conocido en el mundo”, defiende, destacando que los viticultores han dado un salto cualitativo al embotellar lo que antes podían llevar a otras bodegas. “La última hornada son estos chicos y chicas del Rioja’n’roll. A mí me parece fantástico lo que hacen. Yo creo que hacen grandes vinos, más quizás ligados al terruño. Más esos vinos de garaje de pocas producciones. Hacen vinos fantásticos y yo creo es bueno porque el Rioja está vivo. El Rioja se mueve”.
Por último, hablamos sobre los movimientos en Rioja Alavesa que pretenden crear otra denominación de origen y que incluso ya le han dado forma a su futuro consejo regulador, pese a su minoritario apoyo. Cortita y al pie en este caso. “Yo creo que el problema es que la política se mete en el sector. Cuando la política se mete en el sector, al final las cosas no salen bien”.
Y un par de ideas al respecto. “La primera es que la denominación que se está solicitando no cumple con la normativa europea porque esta exige que haya un vínculo, un elemento esencial y diferencial que diferencie un producto de otro. Y realmente lo que está haciendo Viñedos de Álava es hacer lo mismo que llevamos cientos de años haciendo en Rioja”. La segunda es otro órdago. “En Rioja no se le obliga a nadie a estar, pero el que esté tiene que estar al cien por cien y de forma honesta”.
“Si alguien quiere apostar por esa figura, que yo creo que tiene poco futuro, pues que apueste, pero que no juegue a dos bandas. Los que estemos en Rioja tenemos que estar convencidos de que estamos en Rioja, tenemos que trabajar por Rioja y ser honestos con Rioja. Yo creo que con esas dos claves se explica todo el efecto de Viñedos de Álava”, concluye.
